Partidos y la actual crisis política en la República Dominicana
Señor director: Para entender la actual crisis socio-política que ahoga la República Dominicana es necesario entender el sistema de partidos, pues la vida social, económica y, hasta cultural depende ellos y sus políticas. Y debo ser claro, el problema de hoy no inicia únicamente con la discusión del Poder entre la facción liderada por Gonzalo Castillo y la facción de Leonel Fernández, sino que hunde sus raíces en el pasado, desde hace más de 50 años. El fatal desgaste se vaticina desde mucho antes, específicamente en 1963, cuando la naciente democracia daba sus primeros pasos en revés.
Para el 1963 inicia la fundación e institucionalización masiva de nuestro sistema de partidos, donde el profesor Juan Bosch y el doctor Joaquín Balaguer Ricardo juegan un papel con particular distinción. Ambos viendo la realidad cultural y política de nuestro país deciden fundar partidos adaptados a su contexto y con intenciones profundas y en esta búsqueda, agregan elementos marxistas y populistas que entienden al hombre como dependiente absoluto del centralismo estatal y, al mismo tiempo, un ser en constante conflicto consigo y con los demás; por esto sus líneas de acción basadas en la Revolución, la Reforma y la Liberación. Este paradigma político socialista obliga a los individuos involucrados en el quehacer social a luchar con todas sus fuerzas, recursos humanos y económicos por llegar al poder. Una vez conseguido el objetivo y luego de varios años, dan traste al inicio de las luchas profundas y caóticas entre sí, con los estamentos sociales y con las normas establecidas. En la actualidad la falta de adaptación a las implicaciones políticas y culturales que exige la sociedad les hacen concluir en corrupción, militarización masiva, luchas constantes, fraudes, desgaste del gobierno y la posterior división, que en casos extremo termina en cárcel. Es simple, ahí tenemos a partidos como el PRSC, el PRD cuya utilidad y aporte político es imposible notar. Si el partido oficialista no regenera sus actuaciones lo más probable es que le ocurra lo mismo.
El problema de la actualidad política no es únicamente la discusión total por la posesión del liderazgo político, el poder y/o control de los recursos económicos; el desdén fatídico y problemático está en el paradigma que ciñe el sistema de partidos. Estos luego de lograr su necesaria hegemonía cultural y económica trastocan los elementos que cimentan la sociedad y nos convierten en dependientes de sus políticas asistencialistas basadas en el populismo y el comunismo extremo. Y es simple esta lucha de clases destruye todo a su paso, nos destruyen de forma total, tal es el caso de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y otros países de la región.
Para impulsar y propiciar una mejor región y por consiguiente, una mejor República Dominicana, es necesario superar el modelo comunista y reelaborar la estructura filosófica y pragmática de los partidos y organizaciones políticas. Hoy se hace necesario que el macro-sistema apueste por la descentralización política, económica y hasta cultural. Transformar el paradigma social es y será la única forma viable y correcta de dar institucionalidad democrática a los estamentos estatales.
JHANFRI D. FÉLIZ GÓMEZ CIUDADANO
Para escribir a esta sección diríjase a: lectores@elcaribe.com.do. Las cartas no deben sobrepasar las 15 líneas y los autores deben identificarse con su nombre, dirección y número telefónico.