Crecimiento personal y profesional: dos componentes relacionados
si es positiva y sientes que no avanzas, llama hacerse esta otra pregunta: ¿qué tendría que pasar para que te sientas feliz, satisfecho, pleno ...? “Cuando a unas de estas respuestas se contesta con un no sé, la situación es mucho más seria”, comparte el experto en el tema.
“Aunque triunfes en un área que no te guste, vives frustrado. Mejor piensa en las cosas que te agradan hacer, las que te dan felicidad, las que te hacen sentir útil, porque ahí tienes las mejores respuestas de la vida”, manifiesta Reynoso.
El éxito es un arte y para cada persona es distinto, destaca. “Con lo que cada persona decide hacer va creando un cuadro de vida y eso hay que respetarlo, aunque a los demás no les guste”, puntualiza el conferencista.
Sentirse estancado
Asimismo, dice que el estancamiento viene del interior de cada persona, lo que genera mucha infelicidad. “Si estas infeliz en un área de tu vida, es porque estás estancado”. Pese ello, Reynoso asegura que no es malo sentirse así, debido a que la vida te quiere de decir “muévete de ahí”, lo malo es permanecer en la situación.
“Si no te mueves es porque sencillamente no quieres”, expresa.
Miedo
Una de las cosas que impide a un individuo seguir avanzando es el temor a algo y eso también detiene. “Temor a lanzarse, a ir en busca de algo nuevo o no sentirse merecedor, son obstáculos para el crecimiento profesional”.
¿A qué le estoy temiendo? Con esta pregunta muchas personas pueden descubrir cuáles son sus obstáculos y superarlos, señala Reynoso, quien también subraya que “una persona que obtiene crecimiento personal y profesional es plena, es decir, se siente satisfecha con su vida”.
Metas
Los proyectos dan felicidad, estudiar y comprar lo que se quiere. De acuerdo a Reynoso, antes de empezar a trabajar para lograr una meta, es importante que te preguntes cuán comprometido estás. Tu nivel de compromiso y ponerle fecha son componentes importantes para perseguirlas exitosamente.
Puntos para crecer
El autoconocimiento de nuestras expectativas y metas, como punto de partida para alcanzarlas, definiendo qué queremos llegar a ser.
La capacidad para analizarnos a nosotros mismos y descubrir las áreas de crecimiento y las herramientas que tenemos a nuestra disposición para llevarlo a cabo.
La liberación de los miedos e inseguridades (creencias limitantes) internos que nos impiden evolucionar.
La determinación de los obstáculos externos que dificultan el avance en nuestra carrera y los medios para superarlos.
El mundo cambia y evoluciona constantemente y el buen profesional debe evolucionar paralelamente a él. Es una de las razones por la que la formación académica también es uno de los pilares para alcanzar el éxito y mantenerlo, aconseja el conferencista.
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