Dos componentes lo marcan: fue la primera edificación comercial de tendencia moderna que se construyó en el país y el lugar desde donde el presidente constitucional Francisco A. Caamaño Deñó defendió la soberanía nacional
Desde que el Edificio Copello fue inaugurado el 16 de agosto de 1939 en la calle el Conde esquina Sánchez, comenzó a formar parte de la historia de República Dominicana. En ese año, esta edificación, diseñada por el padre de la arquitectura moderna dominicana, Guillermo González Sánchez, se levantó como la primera edificación comercial construida en el país bajo la corriente de la arquitectura moderna.
Ventanas alargadas, estructura sobre pilotes, planta y fachada libre, son los cuatro elementos que eligió González Sánchez (para levantar esta estructura) de la línea de la arquitectura moderna, la cual fue definida en los años 20 por el arquitecto francés Charles-Édouard Jeanneret-Gris, mejor conocido como Le Corbusier.
De ahí inicia, según el historiador y decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Augusto Bravo Mena, el valor arquitectónico de esta estructura.
Trasladándonos a aquella época, fue un edificio único con estilo vanguardista... ahí funcionaron varias oficinas, emisoras, bufete de abogados, tiendas, aerolíneas, etc, cuenta el historiador.
“No es sólo un patrimonio monumental, por su valor arquitectónico, sino también por haber sido sede del Gobierno Constitucional dominicano, presidido por Francisco Alberto Caamaño Deñó”, subraya Bravo Mena.
Por ello, señala que es un edificio con un gran valor sentimental, histórico y con una estructura costosa, por lo que el Estado debe de intervenir en su rescate y ponderar la disposición de los actuales propietarios.
Asimismo, sostuvo que “en este caso, el valor monetario no es significativo cuando se trata de rescatar la memoria histó
El valor monetario no es significativo cuando se trata de rescatar la memoria histórica del pueblo dominicano”. rica del pueblo dominicano”. En la actualidad, en la primera planta de la edificación, la cual es privada, operan la tienda Payless y la compañía de telecomunicaciones Altice. Las demás plantas no se encuentran ocupadas, de acuerdo a datos suministrados por Bravo
Mena.