Ministro pide uso obligatorio de mascarillas e imponer sanciones
Pandemia. Sánchez Cárdenas afirma hay incremento de 10% en cifra de hospitalizaciones por la COVID-19; 13 nuevas muertes elevan el total a 605.
VIRUS. Frente a lo que las autoridades sanitarias han denominado un “ligero pico” expresado en el aumento de contagios, la ocupación hospitalaria y en la tasa de positividad de coronavirus, atribuido a la reapertura económica, el ministro de Salud Pública recomendó ayer al presidente Danilo Medina decretar el uso obligatorio de la mascarilla con sanciones para quienes violenten la disposición.
Durante videoconferencia de prensa, el doctor Rafael Sánchez Cárdenas, explicó que las estadísticas muestran un incremento de alrededor de un 10% en la cifra de hospitalizaciones, al punto que centros como el Marcelino Vélez Santana, con 75 camas habilitadas para COVID-19 vio sobrepasada su capacidad este fin de semana al recibir más solicitudes de ingreso de personas infectadas con el virus, por lo que hubo que habilitar 18 camas adicionales y actualmente tiene 93 pacientes internos.
De esos 93, nueve están en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y otros nueve conectados a ventilación mecánica.
El domingo, el director del Servicio
Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, informó que casi el 60 por ciento de las camas y el 72% de las UCI de los hospitales públicos del Gran Santo Domingo, que registra los mayores niveles de contagio de todo el país, están ocupadas.
Hasta ayer, en todo el país había un total de 2,702 personas hospitalizadas, de las cuales, 145 estaban en UCI y 56 bajo respiración artificial. Ambos indicadores han registrado un incremento de 37 a un 42% en el caso de las UCI.
Lo mismo ocurrió con la tasa de letalidad que aumentó ligeramente de 2.58% a 2.60%, mientras la positividad en los últimos dos días se ha mantenido por encima de 18% después de mantenerse por varios días en 17 puntos.
En cuanto a las defunciones, el domingo se reportaron 13, alcanzando las 37 durante el fin de semana, para un total de 605, así como 309 casos nuevos confirmados de las 1,759 pruebas PCR realizadas.
Sobre ese último tema, el ministro admitió que continúan confrontando problemas con el suplidor Roche para obtener los reactivos utilizados en el procesamiento de las muestras nasofaríngeas, a pesar de que, según dijo, el Laboratorio Nacional Dr. Defilló tiene en stock más de 50 mil pruebas.
Frente al eventual paso a la fase 3 de desescalada económica, previsto para mañana, dijo que la decisión final se tomará durante una reunión de la Comisión Especial, encabezada por el presidente de la República, en base a evidencias que determinarán si se continúa su avance o si se extiende la fase actual en la que ya se han incorporado más de 1 millón de dominicanos a sus puestos de trabajo.
Indicó que el diseño en fases se realizó tomando en cuenta variables socioeconómicas y la condición sanitaria que sirvieron de guía, y en un primer momento mostraban un descenso de algunos indicadores y un balance en la capacidad de respuesta a la epidemia.
Según el funcionario, el “pico” que se observa actualmente era esperado por las autoridades, al acortarse el distanciamiento físico entre personas, por lo que adelantó que se tomarán medidas para volver a balancear la situación económica y sanitaria.
Dentro de esas medidas, mencionó el establecimiento de unidades móviles para la toma de muestra para la prueba PCR para la detección del COVID-19 en todas las zonas de la capital que ayer reportó 200 de los 309 casos reportados y la realización de operativos en sectores como el kilómetro 14 de la autopista Duarte y las circunscripciones 1 y 3 del Distrito Nacional, que abarca los barrios Gualey, Guachupita, La Zurza, entre otros, para la búsqueda activa de casos sospechosos y seguimiento a positivos.
No obstante, indicó que la actividad económica debe darse dentro de la situación sanitaria para mantener la paz y el buen desenvolvimiento socioeconómico.
Destacó que la encuesta serológica nacional que fue anunciada para el mes de abril ha sufrido retrasos porque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se ofreció a realizar una revisión de la misma para su financiamiento y que dicho proceso implicó diez días adicionales de trabajo.