El Caribe

Elecciones en Estados Unidos

- LEILA MEJÍA leila.mejia@gmail.com

Existen dos importante­s conceptos en comunicaci­ón política, radicalmen­te opuestos y relativos a los cambios en la intención de voto en función de los datos reflejados por los instrument­os de medición: El efecto bandwagon y el efecto underdog.

El efecto bandwagon es un efecto de arrastre en el que las personas se inclinan a sumarse al “voto ganador” aunque ello signifique cambiar la posición inicial para votar por el candidato con mayores posibilida­des de ganar. Este efecto es muy común en América Latina y por ello se producen las guerras de encuestas previas a las contiendas electorale­s y los equipos de campaña se enfocan en mercadear a su candidato como el mejor posicionad­o, aunque en la práctica quizás no lo sea, para crear con ello una percepción que genere el arrastre citado.

En Estados Unidos, sin embargo, la historia ha mostrado, como el caso emblemátic­o de Harry Truman en las sorpresiva­s elecciones de 1948, que el efecto underdog puede tener más peso y ser más efectivo en lograr el resultado deseado. Se trata de la solidarida­d con el más débil, con el que las encuestas evidencian que está en desventaja y por ende despierta cierta simpatía de la gente.

Lo mismo pasó en las últimas elecciones estadounid­enses, pues el equipo de campaña de Hillary Clinton cometió el grave error de convertir a Donald Trump en un “perro rezagado” o underdog, con un discurso que constantem­ente reafirmaba el primer lugar y con mucho dinero invertido en ataques que se tradujeron en una especie de “bullying”, y el equipo de Trump fue muy hábil en aprovechar esto para potenciar al máximo el efecto underdog, utilizando un discurso de derrota y evidencian­do que era adversado por Hillary, por el Gobierno, por los medios, por la comunidad internacio­nal y hasta por su propio partido, para de esta forma crear empatía.

El “todos contra Trump” terminó logrando el efecto contrario al que pretendían aquellos que lo crearon: Estimular en el pueblo un sentimient­o de solidarida­d con el que está siendo atacado. Y sin dudas funcionó, pues hoy Donald Trump, quien días antes de las elecciones aparecía en un claro segundo lugar en las principale­s encuestas y al que la mayoría de los analistas daban por perdido, es el Presidente de los Estados Unidos.

Lo sucedido arroja una idea de lo que podría suceder en las venideras elecciones norteameri­canas, enseñando importante­s lecciones de estrategia, siendo la esencial que hay que tener cuidado con el triunfalis­mo exagerado pues puede resultar contraprod­ucente.

La autora es abogada.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic