Santos de Palo de Bonao: tradición ancestral de RD En 2006, el grupo de artesanos Santos de Palo recibió el Sello de Excelencia de la UNESCO para la Artesanía de América Latina y el Caribe
El Grupo Santos de Palo de Bonao es portador de una tradición ancestral en la República Dominicana con gran auge en el siglo
XIX y la mitad del XX. A través de sus múltiples piezas religiosas talladas en madera, los artistas del grupo, en su mayoría egresados de la Plaza de la Cultura de Bonao han sido influenciados por uno de los grandes pintores del país, el maestro Cándido Bidó.
Estos artesanos trabajan la madera con paciencia hasta lograr una pieza de
Anteriormente estas esculturas eran exhibidas en altares domésticos, donde la gente oraba a los santos e invocaba su protección y ayuda”. corativa a base de troncos y ramas recolectadas en el entorno.
La gran virtud del Grupo Santos de Palo ha sido recolocar en el gusto de la gente una vieja tradición popular importante en Bonao con la talla de santos, ángeles, vírgenes, belenes, entre otras esculturas modestas de tamaño y apariencia, las cuales representan leyendas del catolicismo popular que datan desde 1700 y 1940. Su vocación de crear éstas imágenes hace que por extensión, la gente los llame “santeros”.
De acuerdo a su presidente, José Luis Nin, este grupo surgió de un pueblo de gran tradición artística como lo es Bonao, hace más de 25 años cuando 12 artistas de zonas rurales se reunieron para producir la talla de santos y revivir esta costumbre antigua, utilizando herramientas sencillas y materiales de fabricación casera en su mayoría.
“Anteriormente estas esculturas eran exhibidas en altares domésticos, donde la gente oraba a los santos e invocaban su protección y su ayuda”, manifestó el presidente del grupo, quien agregó que estos hombres y mujeres en condiciones de extrema pobreza continúan hablando con elocuencia, a través de sus creaciones.
Al referirse a la técnica utilizada para tallar las piezas, explicó que éstas se trabajan de forma directa, son poco pulidas y policromadas, acorde con la técnica que los españoles enseñaron a su llegada a la isla. En cuanto a las piezas de mayor interés para los coleccionistas, mencionó la Virgen de Las Mercedes y la Virgen de La Altagracia.