Programa de fortalecimiento
El Grupo de Santos de Palo de Bonao surgió en 1992, cuando un grupo de artistas, que se manifestaban de forma independiente se reunieron con el interés de dar continuidad a una tradición fuertemente arraigada en el país, que ya estaba prácticamente desaparecida: la talla de santos de palo.
“Esta tradición es fruto de la herencia que dejó nuestra América y el Caribe a la cristianización del Nuevo Mundo, manifestó el presidente del grupo, quien agregó que estos artesanos le dan otra dimensión a la talla y logran que, más allá del valor religioso exista el goce visual que le aporta la policromía rudimentaria y rica, el dominio de las expresiones solemnes y el trabajo arduo de la madera.
Asimismo, indicó que el valor artístico de las piezas conservan un vínculo fundamental con la historia religiosa, social, artística y cultural de los pueblos, así como las cualidades propias de estos artesanos, que los convierte en una selectiva agrupación, la cual obtuvo en 2006 el Sello de Excelencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para la artesanía de Latinoamérica y el Caribe. En esta edición, el grupo de artistas exhibió 144 obras, de las cuales 18 fueron premiadas.
Según Nin, los rasgos que se tomaron en cuenta para evaluar las obras ganadoras fueron la excelencia, autenticidad, innovación, comerciabilidad y respeto a la ecología. En esa primera edición participaron, además de República Dominicana, Aruba, Haití y Cuba.
Además, el Grupo Santos de Palo logró dos premios en Ford Motor Company por haber rescatado esta tradición que se había perdido, y en 2016 también recibió el primer lugar del Premio Brugal Cree en su Gente, entre otras premiaciones tanto dentro como fuera del país, que los coloca hoy en día en el primer grupo de artesanos que recibe la primera “Marca Colectiva” de la República Dominicana”.
A principios, el grupo lo integraban, además de Nin, Martín López, Orlando Morillo, Carlos Ramírez, Benito Cuevas, Anselmo Vásquez y Pedro Méndez. Luego se integraron Roosevelt Méndez y Mauricio Brito, entre otros que se han integrado con el pasar de los años.
El valor de las piezas conservan un vínculo con la historia religiosa, social, artística y cultural de los pueblos y de estos artesanos”.
Desde 2009, la Fundación Falcondo inició el programa de fortalecimiento para ayudar al grupo a establecer pequeñas y medianas empresas”.
La primera exposición que realizó el grupo fue para la Semana Santa de 2004. Esta idea surgió luego de una reunión de sus miembros, quienes notaron la necesidad de dar a conocer al público su arte sacro. Para ello, solicitaron la parada de Isabel Vargas y les fue “tan bien” que decidieron realizarla de nuevo en 2005.
“En esa muestra nos visitaron muchas personas, entre ellas el maestro Antonio Guadalupe, Mildred Canahuate, entre otros amigos”, indicó José Luis Nin, quien agradeció a los miembros de la prensa que se hicieron eco de la actividad, la cual sirvió para dar a conocer la importante labor que realizan estos artesanos.
A partir de ahí, el grupo llevó su muestra a Santiago, y por sugerencia del folclorista Dagoberto Tejeda la presentaron en el Museo del Hombre Dominicano en Santo Domingo.
“Allí fue que entendimos bien lo que
José Luis Nín agradeció a la Fundación Falcondo que desde 2009 comenzó un programa de fortalecimiento institucional al grupo, con la fin de ayudarlo para que pudieran establecer pequeñas y medianas empresas. El programa incluye una serie de talleres y charlas de suma importancia para el desarrollo de la producción de arte sacro de estos artistas.
Junto al grupo, la fundación inauguró el Centro de Exhibición y Galería de Arte Santos de Palo de Bonao en la Gran Parada, ubicada en la Autopista Duarte, donde se exhibe el trabajo de estos artesanos dominicanos.