Sigue el rechazo a injerencia de EEUU para limitar a China
El rechazo a la línea de política exterior adoptada por el actual Gobierno sigue recibiendo el rechazo de distintas organizaciones, las cuales señalan, en el caso particular de las relaciones con Estados Unidos y China, que no puede haber injerencia para limitar el comercio entre esta nación y el gran asiático.
El Movimiento Patria Para Todos (MPT) consideró ayer que la decisión del presidente Luis Abinader de restringir ciertas inversiones de la República Popular China para privilegiar una alianza estratégica con Estados Unidos viola varios artículos de la Constitución de la República.
A juicio de la organización, que preside Fulgencio Severino, el jefe del Estado viola los artículos 326 y 221 de la Carta Magna, los cuales establecen la responsabilidad de los diferentes órganos del Estado de no permitir intervención de naciones extranjeras en la política doméstica, el respeto al derecho internacional en materia de relaciones internacionales y el trato igualitario en materia de inversión privada nacional y extranjera.
“Grosera intervención”
El artículo 3 de la Constitución establece: “Ninguno de los poderes públicos organizados por la presente Constitución puede realizar o permitir la realización de actos que constituyan una intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de la República dominicana o una injerencia que atente contra la personalidad e integridad del Est ado y de 1os atributos que se le reconocen y consagran en esta Constitución. El principio de la no intervención constituye una norma invariable de la política internacional dominicana”.
“Lo que ha hecho el Gobierno norteamericano es una grosera intervención en la política exterior nuestra al imponer al país una política en relación a la República Popular China de condiciones a la inversión que nada tienen que ver con los intereses dominicanos, sino con los de Estados Unidos quien ha declarado guerra comercial a China”, indica. Se recuerda que esta semana, el Gobierno se adhirió a la “red limpia 5G” que ofrece Estados Unidos y excluyó la red 5G que ofrece China.