Desarrollo fronterizo
LA FRONTERA SEGUIRÁ GOZANDO de un fuerte atractivo para captar inversiones, por un período de 30 años. El Congreso Nacional aprobó la ley que crea la Zona Especial de Desarrollo Integral Fronterizo, con un régimen de incentivos fiscales por tres décadas.
Se trata de una plataforma legal de desarrollo que extiende los beneficios de la perimida ley 28-01, cuya continuidad reclamaban siete provincias de la región fronteriza. La nueva legislación conserva los beneficios de exención impositiva creados por la Ley 28-01, que cesó el 1 del mes en curso, al cumplirse los 20 años fijados en la norma original.
Para la aprobación de la legislación fue necesario que los senadores y otros representativos de las siete provincias beneficiadas realizaran una intensa campaña advirtiendo las consecuencias negativas que en términos de empleos y pobreza implicaría no extender los beneficios de la norma legal.
El presidente Luis Abinader tuvo que mediar para buscar un consenso en el Congreso debido a que entre senadores y diputados de su partido había posiciones encontradas en torno al proyecto que se discutía, el cual también tenía ciertas observaciones de parte de funcionarios del equipo económico del Gobierno.
Las diferencias fueron salvadas y el Senado de la República convirtió en ley el proyecto, en su sesión del martes. Ahora resta darle seguimiento a la ley una vez sea promulgada por el Poder Ejecutivo y sus propulsores y defensores deben encargarse en venderla como un instrumento útil para el desarrollo de la empobrecida zona fronteriza.
Hay que darle mayor impulso para que en esta nueva etapa, haya más creación de empresas y con ellas, más empleos en la zona.
La ley que cesó facilitó la creación de unas 81 empresas, con alrededor de 16,500 empleos. Hay quienes estiman esas cifras insuficientes en comparación con los beneficios fiscales concedidos. Los defensores de la norma entienden que de otra forma esas empresas y empleos no se habrían creado en la región.
Lo importante ahora es hacer el camino andando, sin mirar hacia atrás para, como dice la canción, ponerse a contemplar la senda ya recorrida.
El Gobierno, como facilitador de las exenciones de la ley, debe agregar otras acciones, como construcción de infraestructuras que hagan más viable montar empresas en la frontera. Es tiempo de ayudar a esa región empobrecida.