Ministerio de Salud permanece sin cabeza
El Ministerio de Salud PúbliPUESTO. ca se encuentra acéfalo desde que el presidente de la República, Luis Abinader, destituyó la pasada noche del viernes mediante el decreto 131-21, al titular de la institución, Plutarco Arias.
A cuatro días de que el jefe de Estado derogara el artículo 11 del decreto 324-20, con el cual se nombró al galeno como titular de la entidad, aún el Presidente no ha anunciado quién será la persona que estará al frente del ministerio y que deberá hacer frente a las políticas que se establecen en el país ante la pandemia de la COVID-19.
La cancelación del doctor Plutarco Arias se produce, luego de que existieran “ciertos ruidos” en torno al Ministerio de Salud Pública. El último de ellos, la supuesta sobrevaluación de precio en más de un 600 % en la compra de jeringuillas para el proceso de vacunación. La licitación era para adquirir 25.8 millones de jeringuillas a un costo global de 646.9 millones de pesos.
Además, recientemente el jefe de gabinete de Salud Pública, Robinson Díaz, presentó su renuncia al cargo. La decisión fue anunciada por el propio funcionario el pasado 19 de febrero a través de su cuenta de Twitter, donde informó que la renuncia se debió a que emprenderá un nuevo reto, y agradeció la confianza depositada por las autoridades.
Otro escándolo fue la supuesta venta de nombramientos ocurrida a principios de la gestión, que conllevó a la destitución del doctor Miguel Mateo, quien era director de Recursos Humanos.
Carta de despedida
Tan pronto se conoció el decreto con su destitución, Plutarco Arias publicó una carta vía Twitter, en la que denuncia que “sectores interesados en repartirse el presupuesto del Ministerio, han desatado una andanada de mentiras, críticas, extorsiones y chantajes” en su contra.
Expresó que esas calumnias tienen “la finalidad de distorsionar mi labor esforzada, recta y transparente en la conducción del ministerio”. Arias afirmó que había “una ola de infidencia y chantaje”, a la cual no identificó.
Mientras que la hija del exfuncionario, Emely Arias, reveló que lo que siente es “un alivio”, debido a que se estaba jugando con la salud y la reputación de su padre. “Estamos aliviados. Lo que a mí más me preocupaba era que estaban jugando con la salud de mi papá y con su reputación. Mi papá no es un hombre interesado en el dinero. Es de esos que se saca el dinero del bolsillo para darle el pasaje a sus pacientes”, posteó en su cuenta Twitter.
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