Advierte sobre su vida y la de sus familiares
Girón Jiménez indicó que cuando la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) comenzó a interrogar a la pastora Rossy, se reunían al término de cada citatorio para saber qué pasó y perfilar los posibles requerimientos. Dijo que para mantenerlos calmados, Núñez de Aza le decía que la directora de Percusión del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, y el titular de la Pepca, Wilson Camacho, eran parte de la trama y peledeístas. Manifestó que sabe cuáles son los riesgos de estar relevando detalles de las supuestas maniobras fraudulentas, pues dijo que hay muchos militares al servicio de Cáceres Silvestre. “Yo sé el peligro que representa estar aquí diciendo esto. Por dos razones, magistrada, no se imagina usted la cantidad de militares leales al mayor general, que por el solo hecho de congraciarse con él, me dan para abajo”, expresó. Indicó que si a él o su familia le pasa algo la responsabilidad la tienen Cáceres Silvestre, Núñez de Aza, los demás imputados y hasta los abogados, Juan Carlos Torres Robiou, Neivy Luis Pérez Sánchez, el actual director interino del Cestur, Roberto Acevedo Tejada y también el director de Recursos Humanos de la entidad.
Continuación La jueza Kenya Romero ordenó que la audiencia continúe este viernes a las 2 de la tarde