Cómo tratar las picaduras de insectos Es importante no rascarse, hacerlo, empeorará el picor y podemos erosionar la piel e incluso provocar una infección
CLas picaduras más comunes son las de los mosquitos. Estos insectos pican en áreas de la piel que no están cubiertas por la ropa.
on el buen tiempo pasamos más horas al aire libre, dejamos puertas y ventanas abiertas y, por lo tanto, estamos más expuestos a los insectos. En esta época del año, es importante tomar medidas para evitar las picaduras y saber cómo actuar si ya hemos sido víctimas. Nuestra sangre les encanta. Se alimentan de ella y, al hacerlo, nos dejan un molesto recuerdo en forma de ronchas que se enrojecen y pican.
Recomendaciones en función del insecto
Si hemos sufrido una picadura, debemos seguir una serie de recomendaciones en función del insecto del que se trate. Una medida común a todos los tipos de picaduras es no rascarse; hacerlo, empeorará el picor y podemos erosionar la piel e incluso provocar una infección.
Las picaduras más comunes son las de los mosquitos. Estos insectos pican en áreas de la piel que no están cubiertas por la ropa. Suelen hacerlo en una sola zona del cuerpo y dejar varias picaduras,
que se inflaman y producen comezón.
Cristina Ortega Casanueva, especialista en alergología, recomienda el lavado de la zona afectada “suavemente con agua y jabón”.
Asimismo, señala que el uso de un producto a base de amoníaco “proporciona un alivio inmediato en las picaduras de mosquitos, pues es un componente que frena de manera rápida y eficaz el picor y la irritación de la piel, además de neutralizar el veneno”.
Más allá de las molestias que puedan ocasionar, las picaduras de mosquito no suelen producir reacciones alérgicas y, por lo general, desaparecen en uno o dos días. No obstante, en algunos lugares hay que tener especial cuidado con los mosquitos, ya que pueden transmitir enfermedades como malaria, fiebre amarilla, dengue, etc.
Usa repelentes contra mosquitos si estás en una zona en la que abundan.
Las picaduras de pulgas y chinches
Son parecidas a las de los mosquitos. Las
Abejas y avispas
Si nos pica una abeja, deja el aguijón dentro de nuestra piel y habrá que extraerlo inmediatamente para evitar que inyecte todo el veneno dentro.
Los dermatólogos recomiendan hacerlo raspando con la parte posterior de una tarjeta de crédito o algún otro objeto de borde recto.
“No utilice pinzas, ya que éstas pueden apretar el saco del veneno y aumentar la cantidad de veneno liberado”, advierten.
Una vez extraído el aguijón, debemos observar qué tipo de reacciones se producen. Tanto las picaduras de las abejas como las de las avispas suelen producir inflamación, enrojecimiento, hinchazón y dolor.
“En estos casos se puede aplicar hielo o alguna compresa para reducir la inflamación y habrá que lavar bien la zona para evitar que se infecte”, aconsejan. En este sentido, debemos tener en cuenta que, para aplicar hielo sobre la piel, hay que envolverlo primero en una tela o gasa limpia, ya que poner hielo directamente en la piel puede ocasionar una quemadura por frío.
Una vez envuelto el hielo, se coloca sobre la lesión durante al menos 10 minutos, se retira durante otros 10 y se repite el proceso.