Aclaran que joven en Ocoa no fue golpeado
CONFUSIÓN. El hospital Salvador B. Gautier aclaró ayer que el joven Christian Manuel Aguasvivas, de 18 años, llegó al centro con una condición de salud mental.
En un principio la madre de joven había denunciado que su hijo supuestamente fue agredido a golpes en un destacamento de la Policía en San José de Ocoa, luego de que este fuera detenido tras una discusión con un familiar político.
Sin embargo, con las declaraciones ayer de Magalys Aguasvivas, madre de Christian Manuel, y de la encargada de la unidad de psiquiatría del hospital, Alexandra Hichiz, la situación que presenta el joven habría sido provocada por un trastorno psiquiátrico.
La madre narró a elCaribe que su hijo salió de Santo Domingo para Ocoa a “llevarle un mensaje a su hermana sobre su hija”. Explicó que Christian quería untarle un aceite a su sobrina, pero que el abuelo de la infante (por parte de su papá) se negó al ritual, generando una discusión.
Magalys Aguasvivas expresó que no le consta que su hijo fuera golpeado por agentes policiales y que la especulación se generó porque anteriormente, en el cuartel donde estaba detenido, había fallecido un joven a causas de golpes.
“No le sé decir si fue la Policía o si fueron los presos, porque yo no estaba ahí. Lo que sí sé es que él estaba con esa crisis mental cuando lo fuimos a buscar. Desde ese tiempo, hace como un mes, estoy luchando con mi hijo”, relató.
“Los golpes no causan locuras”
De acuerdo a las declaraciones de la especialista Hichiz, la teoría de que los supuestos golpes provocaron al joven una sintomatología psicótica no especificada se cae, debido a que “los golpes no causan locuras”.
La psiquiatra sostuvo que en este cuadro de salud “predomina las alteraciones del estado del pensamiento, en el cual hay alteraciones, ideas delirantes de grandeza, agresividad y un discurso bastante incoherente que fluctúa entre una cosa y otra”.
Hichiz dijo que Christian cuando “fue detenido habría presentado algunos episodios de agresividad y cuando acudió al hospital llegó con laceraciones en las manos, propias de características de ataduras”.