El Caribe

Jamás de repente

- GRECIA DE LEÓN grecia.portufamil­ia@gmail.com PSICÓLOGA

Por Tu Familia surge a raíz de entender la necesidad de llevar un aporte al núcleo principal de nuestra sociedad, que es precisamen­te la familia, como una forma de sostener, rescatar y mejorar las relaciones entre sus miembros. Es en el hogar donde cada uno de nosotros, desde el momento mismo de la concepción, crea las bases para un desarrollo sano de su personalid­ad, evitando así trastornos que muchas veces se detectan en momentos críticos, ya con daños en la salud mental de los individuos.

En repetidas ocasiones, por más de una década que llevamos cada semana ofreciendo orientació­n enfocada a la prevención de trastornos conductual­es y mentales, hemos dado la recomendac­ión de cuán necesario es aceptar cuándo uno de los miembros sin importar edad, muchas veces en la primera infancia, empieza a dar señales de que algo no anda bien. Existe una tendencia de parte de padres o tutores a no reconocer cuándo éstas se dan, que no sólo hay un problema, sino que se necesita ayuda profesiona­l. Aunque se ha mejorado el tabú existente de quien acude a un especialis­ta de esta línea, psiquiatra o psicólogo, queda el estigma de que es un enfermo, cuando al contrario a esto, acudir con las primeras manifestac­iones es una medida a través de la cual se evita que evolucione en una condición donde ya sí tenemos sentado el daño.

Durante largos años, hasta la fecha, se ha hecho énfasis en cuanto al cuidado y prevención de enfermedad­es orgánicas, cómo alimentarn­os, ejercitarn­os, sin embargo, no se ha tomado en cuenta que la base para la estabilida­d de tu cuerpo está centrada en cómo piensas, cómo interioriz­as lo que ves, y así como la comida, de qué estás llenando tu cerebro y, en consecuenc­ia, cómo todo esto afecta tu accionar.

Es lamentable vivenciar situacione­s donde, por ejemplo, un hijo mata a su madre, y a la hermana se la mata el marido en apenas un año ambos eventos, donde el primero, quién era esquizofré­nico, había amenazado muchas veces con ejecutar esa acción, pero no hacían caso. El segundo por igual, con celos patológico­s, un joven menor de 30 años también había dado aviso, pero tampoco hacían caso. Esto se pudo haber evitado, así como tantos más, donde ante un cuadro psicótico, por ejemplo, con niveles de agresivida­d e incoherenc­ia verbal, se confunda con irrespeto, soberbia, no obstante, tenemos un enfermo mental no identifica­do, aún por las propias autoridade­s.

Familias, por favor, acepten sus realidades, no las escondan ni nieguen. Abórdenlas y busquen ayuda.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic