Enseñar a valorar
Uno de los grandes retos del sistema de educación artística de República Dominicana es que sea asumida dentro del 4% del sector educacional. Para eso solamente falta algo: voluntad política. Que el Presidente lo decrete.
Otro de los retos es incluir de manera estructural, sistemática, la educación artística dentro del currículo como asignaturas normales desde preescolar hasta la universidad.
No se trata de formar artistas, sino entes capaces de apreciar el arte, de valorar; por extensión de pensar, de reflexionar.
El doctor Puello sabe mucho de cómo influyen las artes y la literatura en el cerebro y de qué modo interactúan y se estimulan las células y ciertas zonas del cerebro.
Para quien tenga dudas, sepa que una investigación realizada en la fábrica de automóviles Lada en Moscú, en los años 80, arrojó que los obreros, ingenieros y funcionarios que asistían de manera sistemática al teatro, fuese al ballet o a la ópera, a conciertos sinfónicos o a galerías de arte, o tuviesen la lectura como parte de sus actividades, estaban mejor preparados para responder de manera creativa y rápida a los retos que pudieran presentarse en el tren de producción cotidiano.
Raúl Ferrer, el poeta y maestro que dirigió la campaña de alfabetización de Cuba, Nicaragua, el Congo, etc, siempre me decía que la lectura es la gimnasia del cerebro.
Hoy día la lectura es una actividad casi perdida por completo, para una generación que no solo no sabe quién es García Márquez, por solo mencionar al más popular del boom, sino que la mayoría no ha pasado de cinco páginas de El Principito.
¿Si eso es con la lectura, qué dejamos para las demás esferas del arte? Si no se hace algo urgente, temo que sea tarde para lo que conocemos como civilización.