Lula, el resiliente
Luiz Inácio Lula da Silva (Lula da Silva) es el menor de siete hermanos. Conoció a su padre cuando tenía 5 años y el mismo lo definió como “un pozo de ignorancia y alcohólico”. Con 7 años viajó 13 días junto a su familia en un camión desde su pueblo natal, Caetés hasta Guarajá. Cuando Lula tenía 12 años se trasladaron a Sao Paulo. Allí fue limpiabotas y vendedor ambulante.
Con 14 años abandonó la escuela para trabajar 12 horas al día como metalero. Como obrero perdió el dedo meñique de la mano izquierda. A los 21 años se organizó en el sindicato de trabajadores y enfrentó de manera clandestina el régimen militar de su país. Ya en el 1975 alcanzó la presidencia del sindicato y organizó las mayores protestas en contra de la dictadura de Brasil.
Por organizar una huelga de 41 días, Lula fue encarcelado y condenado a tres años y medio de prisión, aunque luego un tribunal anuló la sentencia. Fue fundador del Partido de los Trabajadores (PT) del que ha sido su principal líder.
Ha aspirado seis veces a la Presidencia, con dos victorias. Se postuló sin éxito en 1989, 1994 y 1998. Triunfó en 2002 y gobernó hasta el 2010. Como presidente se convirtió en referente mundial y el progreso que experimentó Brasil se extendió por todo el mundo.
Salió del poder en 2011 y fue perseguido bajo acusación de corrupción en el caso Lava Jato, dirigido por el juez Sergio Moro. En un proceso judicial espectacular que le dio la vuelta al mundo, Lula fue arrestado en 2016 y luego condenado a 12 años de prisión. En 2017 su esposa Marisa Leticia Da Silva murió por un derrame cerebral. En 2019, falleció el hermano mayor del expresidente, Genival Inácio y no pudo ir al funeral; un mes más tarde, fue el deceso de un nieto de 7 años del líder político.
Es evidente que el proceso judicial contra Lula fue para impedirle la candidatura en 2018. Luego de 19 meses de prisión salió de la cárcel en 2019 y varios fallos judiciales anularon las sentencias que lo condenaron con el argumento de que el juez Moro no había sido imparcial. El pasado fin de semana, el político de 76 años se volvió a casar y es favorito, según las encuestas, para ganar la Presidencia en las elecciones de octubre de este año. Así de resiliente, ha sido Lula y parece le espera un cierre de oro.