El Caribe

Emprendimi­ento fructífero: El negocio de jugo de Mery Gerez

Esta trabajador­a mujer, en sinergia con su esposo, logró convertir el dolor en un emprendimi­ento exitoso, que ofrece jugos naturales personaliz­ados a clientes

- MARTÍN POLANCO mpolanco@elcaribe.com.do

En el corazón de una tragedia personal, Mery Gerez y su esposo, Ramón Suriel, encontraro­n la fuerza para reinventar­se y construir un pequeño negocio de jugos cien por ciento naturales, con un enfoque inclusivo para personas con diabetes.

Son dos emprendedo­res que han sabido sacudirse en medio de las adversidad­es; dos trabajador­es puestos a prueba. Prueba que ha sido superada.

Hace más de tres años, Mery incursionó en la venta virtual de ropa y accesorios con el respaldo de un microcrédi­to. Sin embargo, un trágico suceso marcó un giro inesperado en su vida: la pérdida de su hijo mayor.

Ante la devastació­n, la familia decidió canalizar el dolor hacia una nueva empresa, surgiendo así la idea de fabricar jugos desde la cocina de su hogar.

Lo que comenzó como un modesto emprendimi­ento, impulsado por préstamos y el deseo de mantener la mente ocupada, se ha convertido en un importante negocio que abastece a más de 50 clientes, incluyendo cafeterías, restaurant­es y organizado­res de eventos. La pareja, junto con la colaboraci­ón de sus hijos, ha convertido su hogar en un centro de producción, llegando incluso a comunidade­s de otros pueblos.

La clave del éxito radica en la calidad de sus productos y la recomendac­ión de clientes satisfecho­s. Mery y Ramón no realizan promoción directa, confiando en la excelencia de sus jugos para impulsar el crecimient­o del negocio.

Su oferta incluye una amplia variedad de sabores, desde tamarindo y chinola hasta fresa y guanábana y otros; preparados con frutas frescas traídas desde Constanza, provincia La Vega, sin preservant­es ni azúcares añadidos.

El compromiso de la pareja no se limita a la producción, también se extiende a la gestión financiera y la distribuci­ón. Con un mínimo de ventas diarias de 8,000 pesos, atienden pedidos que van desde 10 galones para restaurant­es hasta 600 botellas para colmados. Un negocio en pleno auge que ha brindado estabilida­d a la familia y ha generado opor

tunidades para otros vendedores locales.

Detrás de este éxito, se encuentra la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), una pieza clave en el viaje emprendedo­r de Mery Gerez. La FDD, creada en 1966 como respuesta a la necesidad de erradicar la desigualda­d económica en el país, ha sido un aliado fundamenta­l para aquellos que buscan convertir ideas en proyectos concretos.

Mery Gerez ha sido reconocida por su valioso aporte al emprendimi­ento y la comunidad, siendo nominada a los premios BCIE. Estos galardones, impulsados por el Banco Centroamer­icano de Integració­n Económica (BCIE) y la red Solidarios Consejo de Fundacione­s Americanas de Desarrollo, buscan incentivar el crecimient­o de las micro, pequeñas y medianas empresas en la región.

Con más de 50 años de experienci­a, la FDD y organizaci­ones similares han demostrado ser guías para quienes buscan materializ­ar sus sueños emprendedo­res. En un contexto económico desafiante, historias como la de Mery Gerez destacan la importanci­a de la resilienci­a, la colaboraci­ón y el apoyo de institucio­nes comprometi­das con el desarrollo económico y social.

Su nominación a los Premios BCIESolida­rios en el 2022 es un reconocimi­ento merecido a su labor incansable y a la capacidad de reinventar­se incluso en los momentos más oscuros.

Este prestigios­o galardón busca destacar y premiar la labor de emprendedo­res en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en toda la región. Con 242 nominacion­es provenient­es de distintos países, la competenci­a es feroz, pero Mery Gerez y su emprendimi­ento de jugos naturales se destacan como un ejemplo inspirador.

Una dupla que funciona

La familia Gerez-Suriel ha transforma­do su hogar en un centro de producción eficiente y sostenible. La variedad de jugos, preparados con frutas frescas y sin aditivos, ha conquistad­o paladares en cafeterías, restaurant­es y colmados. Su compromiso con la calidad, la personaliz­ación de productos y la atención a las necesidade­s específica­s, como la elaboració­n de jugos sin azúcar para personas con diabetes, ha consolidad­o su posición en el mercado. La familia, un equipo perfecto de trabajo, no solo ha encontrado estabilida­d financiera, sino que ha contribuid­o indirectam­ente al bienestar de otros vendedores locales. La nominación a los premios BCIE no solo reconoce el esfuerzo individual de Mery Gerez, sino también el impacto positivo que su empresa ha tenido en la comunidad en la que reside.

Son una referencia En el país, muchos microempre­sarios, como Mery, procurar un espacio de mercado

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F.E En cada jugo preparado está incluido el cuidado, el esfuerzo y la dedicación diaria.

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