El DR-Cafta acerca el país al punto cero arancel; hay temores Conforme se acerca el 2025, la desgravación arancelaria establecida por el tratado inquieta al sector agrícola del país
El horizonte del 2025 plantea inquietudes apremiantes para el sector agrícola dominicano, especialmente en torno a la desgravación arancelaria establecida por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta).
Entre los principales focos de preocupación está el arroz, fundamental en la dieta del país, cuya desgravación total a partir de 2025 suscita temores entre los productores locales. Sin embargo, este dilema es solo la punta del “iceberg” de una problemática más amplia que involucra decisiones de negociación pasadas y sus consecuencias en el comercio y en la economía dominicana.
República Dominicana se adhirió en 2003 (Hipólito Mejía era el presidente del país) al proceso de negociación para el establecimiento del acuerdo.
La entrada del DR-Cafta en 2007 marcó el inicio de un proceso que, tras varios años, ha llevado a la preocupación actual en el ámbito agrícola. El desmonte gradual de aranceles ha provocado debates y reflexiones sobre la capacidad de negociación del país, que evidencia decisiones estratégicas cuestionables.
La desgravación, prevista para el próximo año, se centra especialmente en el citado cereal, y genera temores sobre su impacto en el ramo productivo local.
En ese contexto, las críticas a las tácticas de negociación empleadas durante la firma del DR-Cafta se intensifican, y destacan la falta de previsión y la celeridad con la que se abordaron las discusiones. En 2025 todas las líneas arancelarias que fueron negociadas en el tratado tendrán 0% de arancel. En este caso, se trata de productos de vital importancia económica y social en el país, como el arroz, el pollo y leche en polvo. Son rubros muy sensibles, de gran demanda.
La eliminación de la “Rectificación Técnica” en 20 años, compromiso asumido por la República Dominicana, plantea desafíos significativos en la capacidad para imponer aranceles a rubros extranjeros. El desequilibrio en la balanza comercial desde la implementación del DR-Cafta hasta el presente ha reforzado la necesidad de una revisión crítica de las estrategias de negociación pasadas.
La desgravación arancelaria, lejos de ser un fenómeno aislado, ha dejado al descubierto una serie de decisiones y compromisos que afectan a diversos sectores de la agropecuaria. Desde el pollo y la leche hasta otros como la cebolla y el ajo, la apertura progresiva del comercio ha generado una transformación en las dinámicas económicas.
Las advertencias de conocedores del tema indican que la falta de protección oportuna de productos esenciales, así como la falta de diversificación en las tácticas de negociación, se manifestarán en un escenario donde la vulnerabilidad del sector agrícola se hará evidente si no se logra cambiar el rumbo. Esa tarea ha re