Calendario gregoriano y las fiestas religiosas
El Imperio Romano lo cambió por el de Augusto que a su vez fue modificado por Julio César. El Calendario Juliano databa del año 46 a.C. hasta que el gran poder de la Iglesia y con Gregorio XIII como papa, elaboró, en 1582, el Calendario Gregoriano con un santo cada día y fiestas religiosas obligatorias, como el día del nacimiento de Jesús, y que sigue vigente hoy día. Este calendario duró casi dos siglos hasta que llegó la Revolución Francesa y arrasó con la monarquía y se llevó de paro a la Iglesia que tenía tanto o más poder.
Guillotinados los monarcas y declarado el Estado Laico, se vio la necesidad de hacer un calendario más acorde con el clima y la naturaleza y pa’ llevarles la contraria a los papas.
La tarea se le dio a un tal Gilbert Rome quien, con la ayuda de los astrónomos Joseph Jerôme de Lalane, Jean Baptiste Joseph Delambre, Pierre Simeon Laplace y el poeta Fabre d’Églantine, cambiaron todo.
D’Églantine les puso nombre a los meses y los días, sin repetir ninguno.
Para los meses eligió los nombres de acuerdo con el clima prevaleciente al que le correspondía:
Otoño (terminación -ario, -aire):
VENDIMIARIO (Vendémiaire, del latín vindemia, ‘vendimia’), a partir del 22, 23 o 24 de septiembre.
BRUMARIO (Brumaire, del francés brume, ‘bruma’), a partir del 22, 23 o 24 de octubre.
FRIMARIO (Frimaire, del francés frimas, ‘escarcha’), a partir del 21, 22 o 23 de noviembre.
Invierno (terminación -oso, -ôse):
NIVOSO (Nivôse, del latín nivosus, ‘nevado’), a partir del 21, 22 o 23 de diciembre.
PLUVIOSO (Pluviôse, del latín pluviosus, ‘lluvioso’), a partir del 20, 21 o 22 de enero.
VENTOSO (Ventôse, del latín ventosus, ‘ventoso’), a partir del 19, 20 o 21 de febrero.
Primavera (terminación -al):
GERMINAL (del latín germen, ‘semilla’), a partir del 20 o 21 de marzo.
FLOREAL (Floréal, del latín flos, ‘flor’), a partir del 20 o 21 de abril.
PRADIAL (Prairial, del francés prairie, ‘pradera’), a partir del 20 o 21 de mayo.
Verano (terminación -idor):
MESIDOR (Messidor, del latín messis, ‘cosecha’), a partir del 19 o 20 de junio.
TERMIDOR (Thermidor, del griego thermos, ‘calor’), a partir del 19 o 20 de julio.
FRUCTIDOR (del latín fructus, ‘fruta’), a partir del 18 o 19 de agosto.
Para los días se hizo un listado de frutas, flores, animales, etc. Que nadie se aprendió y que iba del día 1 al 30. Tomemos el mes BRUMARIO, por ejemplo, que abarcaba el correspondiente 22 de octubre al 20 de noviembre:
1.Pomme (manzana)
2.Céleri (apio)
3.Poire (pera)
4.Betterave (remolacha)
5.Oie (oca)
6.Héliotrope (heliótropo)
7.Figue (higo)
8.Scorsonère (escorzonera)
9.Alisier (mostajo)
10.Charrue (arado)
11.Salsifis (salsifí)
12.Macre (castaña de agua) 13.Topinambour (tupinambo) 14.Endive (endibia)
15.Dindon (guajolote, pavo) 16.Chervis (escaravía)
17.Cresson (berro)…
Napoleone, como don Corleone, cuando se autoproclamó monarca y se recon
cilió con la Iglesia, eliminó, en 1806, el famoso calendario revolucionario y, presionado por los religiosos, se instauró de nuevo el gregoriano, que ahora venía hasta con cantos de coro.
La otra obra de la literatura que nos trae a la memoria aquel calendario efímero es “Germinal” de Emile Zola, sobre una huelga de mineros y que fue escrito en 1885.
La Revolución Francesa fue un gran paso en la historia de la humanidad la que no siempre avanza en línea recta y se da sus pasitos hacia atrás como ocurrió en el Chile de Allende y aquí con el golpe de Estado a Bosch y la vuelta del trujillismo con Balaguer al frente.
La Revolución Francesa quitó los privilegios ilegítimos e inmerecidos a dinastías completas de reyes inútiles para dar paso a las leyes, los derechos humanos… base de la futura democracia que todavía cojea más que “la mujer de Antonio, cuando viene de la plaza…”
La misma Revolución es el origen de la abolición de la esclavitud y la inspiración para que toda América se liberara de Europa, esa misma dirigida por Napoleone en su afán de joder media humanidad.
Lo que no se entiende es cómo, la Francia de hoy, esté tan atrasada políticamente, hasta tal punto de suplir recursos y armas a Ucrania, un país que pretendió ser trampolín para la guerra levantando la ideología nazi para que al vecino se lo llevara quien lo trajo… en vez de luchar por la paz, algo que ya está en los calendarios ruso y chino.