Vivir con labio leporino y paladar hendido
Estas condiciones pueden afectar la función normal del habla, la alimentación y la audición de los pacientes
La prevención del labio leporino y el paladar hendido implica abordar los factores de riesgo conocidos durante el embarazo. Aunque no siempre es posible prevenir estas condiciones, algunas medidas pueden reducir el riesgo de su aparición, expresó a elCaribe Odette Canario, directora médica de la Clínica Cristiana de Salud Integral.
¿Qué factores pueden causar que un bebé desarrolle el labio leporino y el paladar hendido?
Pueden desarrollarse debido a una combinación de factores genéticos y ambientales. Entre los factores genéticos, se ha identificado la influencia de ciertas variaciones en genes ubicados en el cromosoma 6, como el locus 6p24, que pueden aumentar el riesgo de estas malformaciones. Sin embargo, la herencia del labio leporino no sigue un patrón simple y puede ser compleja, con interacciones entre múltiples genes y factores ambientales. La exposición a sustancias como el
tabaco, el alcohol o ciertos medicamentos durante el embarazo, también puede aumentar el riesgo. Además, las infecciones virales durante el embarazo y la nutrición materna deficiente también pueden ser factores contribuyentes.
¿Pueden ser hereditarias?
Sí, el labio leporino y el paladar hendido pueden tener un componente hereditario. Si uno o ambos padres tienen antecedentes familiares de estas condiciones, existe un mayor riesgo de que sus hijos las desarrollen.
¿De qué forma pueden prevenirse?
Evitar el consumo de tabaco, alcohol y ciertos medicamentos durante el embarazo es fundamental, debido a que estas sustancias pueden interferir con el desarrollo normal del feto y aumentar la probabilidad de malformaciones congénitas. Además, mantener una dieta saludable y equilibrada durante el embarazo, así como evitar la exposición a toxinas ambientales y prevenir infecciones virales, también puede ayudar a reducir el riesgo. Es importante que las mujeres embarazadas reciban atención prenatal adecuada y sigan las recomendaciones médicas para garantizar un embarazo saludable y minimizar el riesgo de estas malformaciones en el feto.
Desde el embarazo, ¿siempre es posible hacer un diagnóstico?
La detección temprana del labio leporino durante el embarazo puede ser crucial para garantizar un cuidado adecuado tanto para la madre como para el futuro bebé. Sin embargo, un desafío importante es la disponibilidad limitada de recursos para acceder a pruebas especializadas, ecografía genética y ecografía morfológica. Es importante destacar que esta falta de recursos puede dificultar el diagnóstico precoz del labio leporino.
¿Cómo esto puede afectar la calidad de vida de quienes lo padecen?
Pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo sufren. Estas condiciones pueden afectar la función normal del habla, la alimentación y la audición, lo que puede generar dificultades en la interacción social y emocional. Además, la apariencia facial alterada debido al labio leporino puede provocar problemas de autoestima y confianza en uno mismo, afectar la salud mental y emocional de la persona. Las complicaciones adicionales, como infecciones del oído y problemas dentales, también pueden surgir como resultado de estas malformaciones. Por lo tanto, es fundamental brindar apoyo emocional, social y médico integral a las personas afectadas para ayudarles a sobrellevar los desafíos asociados con estas condiciones y mejorar su calidad de vida.
En el país, ¿qué nos dicen las estadísticas sobre la incidencia del labio leporino y el paladar hendido?
Según estadísticas proporcionadas por Nuestra Señora de la Altagracia se estima que de 750 nacidos, uno a dos niños tienen labio leporino. Nacen aproximadamente 300 niños al año con la afección.