Codevi y Caracol generan 24 mil empleos en Haití
La inestabilidad y la ola de violencia que se registran en la capital Puerto Príncipe contrastan con la tranquilidad con que operan empresas extranjeras en la parte norte y noreste de Haití.
En la zona fronteriza entre Dajabón, en la República Dominicana y Haití opera la empresa Codevi, con un total de 18,000 mil empleados.
En tanto que la zona franca Caracol, que en la actualidad genera 6,000 plazas de trabajo, está ubicada entre las comunidades de Fort Liberte y Cabo Haitiano y sus operaciones son normales. Se estima que por cada tres empleos en zona franca Codevi, se crea uno en República Dominicana, debido a la cadena de suministro.
En este renglón, los dominicanos se integran a labores como telas, cajas de cartón, hilos y plástico. Además, se beneficia por el uso de puertos dominicanos y del transporte terrestre.
Caracol es una zona franca que donó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el USA ID al gobierno haitiano y entre los inquilinos hay una compañía de Sri Lanka y otra de Corea del Sur.
Desarrollo
En el caso de la empresa de Sri Lanka, la materia prima la hace en la compañía Caribe Industrial Park, y desde ahí, despacha hasta el puerto de San Felipe de Puerto Plata hacia los Estados Unidos.
En el año 2014, el BID aprobó una donación de US$55 millones y un cofinanciamiento del gobierno de los Estados Unidos de América por US$15 millones totalizando un monto de US$70 millones para expandir las instalaciones de empresas en el parque industrial de Caracol y generar empleos formales en los departamentos Norte y Nordeste de Haití, una de las zonas de mayor pobreza de la vecina nación.
Estas operaciones corresponden a la cuarta etapa del PIC y buscaba en su momento, dar un apoyo de mediano plazo a la base industrial y urbana de Haití dentro de un contexto de sostenibilidad ambiental.
La prioridad con este importante proyecto generador de empleos, era contribuir a la descentralización del país, fomentando el crecimiento económico por medio de la generación de puestos de trabajo en las zonas más vulnerables.
Igualmente, el incentivar la inversión privada aumentando así la manufactura y la capacidad de exportación de la vecina nación, sumergida en la actualidad en una profunda crisis política, económica y social.
El programa esperaba que para el año 2018 se agregaran 6,800 empleos, incrementar las empresas que operan en el parque industrial Caracol, de las cuales aproximadamente el 65 por ciento buscaba que fueran ocupados por mujeres.
La tranquilidad con que funcionan estas empresas, ha permitido que muchos haitianos opten por mudarse a Cabo Haitiano y Juana Méndez para huir de las pandillas.