Rajoy advierte al futuro Gobierno catalán que no ponga a prueba la ley
MADRID. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió al futuro Gabinete de la región de Cataluña de que no vuelva “a poner a prueba” el imperio de la ley y ofreció su voluntad de diálogo para favorecer la recuperación económica y la tranquilidad social.
Rajoy organizó una rueda de prensa para hacer balance del año y explicar sus perspectivas para 2018, y se mostró convencido de que el ejercicio a punto de acabar fue extraordinariamente difícil, en especial por la desestabilizadora declaración ilegal de independencia que el Parlamento catalán aprobó el 27 de octubre.
Ese mismo día, y previa autorización del Senado, Rajoy ordenó el cese de todo el Gabinete catalán, disolvió el Parlamento regional y convocó comicios autonómicos, que se celebraron el 21 de diciembre. Las elecciones fueron ganadas por Ciudadanos, un partido defensor de la Constitución y la unidad de España, pero las formaciones secesionistas - JxCat, ERC y CUP suman setenta escaños, dos por encima de la mayoría absoluta en el Parlamento regional, destacó Efe.
Los independentistas dialogan ya acerca de cómo controlar las instituciones autonómicas, pero todavía no hay un candidato claro a la presidencia, ya que expresidente Carles Puigdemont no ha aclarado si volverá de Bruselas para una eventual investidura y su ex vicepresidente, Oriol Junqueras, está en prisión preventiva.
Ambos están acusados de re- belión y sedición por impulsar el proceso secesionista, de modo que Puigdemont se instaló en la capital belga para eludir la orden de detención de la Justicia española y Junqueras no sabrá hasta el 4 de enero si el Tribunal Supremo le deja en libertad provisional.
Rajoy ofreció un diálogo constructivo, abierto y realista siempre que sea dentro de la ley para resolver los problemas de los catalanes y conseguir la vuelta a la senda de la recuperación económica. La crisis catalana ha tenido un impacto social, con una profunda división entre los ciudadanos, pero también económica, con bajones de la actividad empresarial y turística, hasta el punto de que el Gobierno español rebajó su previsión de crecimiento para 2018 por los efectos de ese contencioso.
Más de 3.100 empresas radicadas en Cataluña se instalaron en otras regiones españolas desde finales de septiembre.Según Rajoy, las medidas aplicadas el 27 de octubre demuestran la “calidad de la democracia” y la independencia de los poderes del Estado. Avisó de que no podrá aceptarse de nuevo “ningún chantaje, medidas de fuerza ni políticas de hechos consumados” y subrayó que al igual que ocurrió tras la declaración unilateral de independencia, Europa “no concederá ningún tipo de reconocimiento o legitimidad” a quien vuelva a intentarlo.