ASONAHORES NO SE OPONE A NINGUNA OBRA, SINO A QUE SE DESTRUYA MODELO DE CONSTRUCCIÓN
PUNTA CANA. Sobre el dilema desatado en diciembre pasado y que ha seguido durante este mes, sobre la Resolución 02-2017 del Ministerio de Turismo (Mitur), que autoriza levantamiento de torres en la Playa Macao y Cap Cana de hasta 22 pisos, todavía no se ha llegado a ningún acuerdo en concreto y ha encontrado opiniones diversas.
La Asociación de Hoteles y Restaurantes de la República Dominicana (Asonahores) reiteró su oposición y aclaró que no es que se oponen a una construcción en particular de un grupo económico, sino a que se modifique el modelo tradicional de no más de cinco pisos.
“Espero que en los próximos días se abra algún tipo de diálogo entre el Gobierno y los empresarios del turismo para tratar el tema”, indicó Joel Santos, presidente de Asonahores, institución que ha tenido la voz cantante en el pedido de nulidad de la controversial resolución.
El ejecutivo aclaró que los hoteleros no están haciendo un cuestionamiento particular contra algún grupo económico, sino que su postura es que se continúe con el modelo tradicional, tal y como está vigente en la Resolución de abril del 2012, sobre la cual están las pautas que rigen el Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico en Punta Cana-Bávaro-Macao.
Santos, según manifestó, desconoce cuál es la empresa que pretende levantar la torre en la playa. Sin embargo, las informaciones obtenidas por El Tiempo, de los dueños de los terreros que rodean la ecológica zona de Macao, el Central Romana, el grupo Vicini y la familia Morales- uno de estos es el que planea el levantamiento de la misma.
Hasta la fecha, no ha llegado ninguna solicitud en la Oficina de Planeamiento Urbano de Higüey acerca de la obra que se quiere construir en la playa.
A favor del pueblo
En tanto, las autoridades políticas de La Altagracia y personas ligadas al sector de la “industria sin chimenea” no se limitan a emitir una opinión a favor o en contra, sino que sugieren que se haga un estudio para ver si es factible este modelo de construcción.
Hamlet Melo, diputado de La Altagracia, sostuvo que el tema es “complicado por dos cosas: primero, se viola los estándares (modelo de construcción de 4 y 5 pisos) mantenido hasta ahora”; y segundo: si la resolución se detiene, podría frenar la inversión de proyectos inmobiliarios de este tipo.
Indicó que hay que ver quién está detrás de todo esto, “si es para favorecer a un grupo empresarial o sí realmente es para el desarrollo de todos”. Melo recordó que otros destinos son similares a los de Bávaro y Punta Cana, que no tiene altos edificios que pasen de 10 niveles, por ejemplo, Cancún y Rio de Janeiro.
“Hay que ver los puntos, los pros y los contras”, sostuvo el legislador, quien aclaró que está en favor del desarrollo del pueblo, pero sí se violan los estatutos no es recomendable.
Su homólogo en la Cámara Baja, Juan Julio Campos Ventura, no quiso abundar sobre el tema, debido a que desconoce los detalles de la resolución, pero aclaró que si no afecta el turismo, los intereses del pueblo, la inversión extranjera, no tiene ningún problema para que implemente.
De su lado, José Alarcón, presidente de la Asociación de Tour Operadores (Asoture), expresó; por un lado, que una torre de 22 pisos sería una buena inversión para la zona; y por otro lado, sostuvo que se tendría que ver las implicaciones al Medio Ambiente de dicha construcción. “Hay que tener cuenta que las playas están erosionando, hay que ver un estudio de factibilidad que se hizo, si sería un estudio confiable”.
Para Alarcón, depende de qué punto de vista lo vea: “Para con un constructor inmobiliario está bien”, pero si esto afecta el Medio Ambiente; entonces, no es recomendable ejecutar la resolución.