Instalaciones deportivas de Verón-Punta Cana siguen huérfanas de autoridades
VERÓN. Son varias las instalaciones deportivas de la zona Verón-Punta Cana que su mantenimiento ha quedado en el olvido, pero sin importar las condiciones de estas y la carencia de instrumentos deportivos, los niños, jóvenes y adultos practican diferentes disciplinas.
Villa Playwood y Juanillo son algunos de los sectores de este distrito municipal que carecen de la gestión de las autoridades para mantener la infraestructura de los centros deportivos, y es débil el suministro de los utensilios para practicar deportes.
Pedro Rodríguez, encargado de mantenimiento del estadio de béisbol de Villa Playwood y presidente de una liga de pelota, afirmó que esta instalación carece de suministros como lámparas, arena y un poste de luz.
“Del mantenimiento nos encargamos nosotros; no recibimos nada de las autoridades locales. Ahora mismo necesitamos caliche para hacer un relleno en el terreno, ya que el agua baja mucho y nos afecta y también cuatro lámparas. Sobre todo para los juegos de noche”, aseguró Rodríguez.
Resaltó, que recientemente el Consorcio Energético Punca Cana Macao (CEPM) les hizo el cambio de uno de los postes de luz, pero ahora mismo están careciendo de otro, lo que no ha sido posible lograr conseguirlo.
En esta instalación deportiva practican la mayoría de las ligas de béisbol de la zona y frecuentemente reciben equipos de otros lugares, de la cual una de las ligas cuenta con aproximadamente 150 niños.
Asimismo, los residentes de Juanillo se sienten huérfanos en el deporte, ya que cuentan con un estadio de béisbol y una cancha de baloncesto, pero no reciben el mantenimiento adecuado que exigen estas instalaciones.
La cancha de baloncesto solo tiene un canasto y este se encuentra en condición deteriorada con el tubo que lo sostiene, oxidado, no tiene luz, y la pintura del piso ya no se ve del desgaste que ha tenido.
Mientras que el estadio de beisbol se encuentra en estado deplorable, donde es hasta casi imposible distinguir las posiciones dentro del terreno y esto dificulta la práctica de este deporte en esta instalación.
Jeury Santana, de 14 años, quien práctica junto a aproximadamente 30 niños y adolescentes en este estadio, aseguró que entre ellos con el presidente de la liga intenta darle el mantenimiento correspondiente al terreno.
“Nosotros también necesitamos guantes, pelotas, bates, pero como quiera practicamos y nos esforzamos para jugar mejor siempre”, dijo el infante .
Por otro lado, los usuarios de la cancha de baloncesto del Hoyo de Friusa indicaron que las construcciones que están alrededor está afectando la instalación deportiva y les preocupa que luego no sea reparada.