Trastornos del lenguaje: Dislalia
Los trastornos en el desarrollo del lenguaje pueden aparecer como consecuencia de déficits más generales de tipo cognitivo o sensorial, de falta de estimulación y aislamiento social o de lesiones neurológicas evidentes, pero también como déficits específicos. Entre los trastornos específicos del desarrollo del lenguaje el prototípico y principal es el TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) con sus subtipos clínicos, expresivo o mixto; pero también pueden aparecer retrasos de lenguaje o trastornos fonológicos.
El término dislalia corresponde al trastorno en la articulación de los fonemas, o bien por ausencia o alteración de algunos sonidos concretos o por la sustitución de éstos por otros de forma improcedente. Se trata de una incapacidad para pronunciar o formar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas.
Cuando afecta a varios fonemas el habla del niño suele ser ininteligible, por las desfiguraciones verbales que emplea continuamente. Las dislalias es el principal motivo de referencia para muchos logopedas, sobre todo de pacientes con edades comprendidas entre los 4 y los 10 años.
La causa de estos errores puede ser: una dificultad práxica en la precisión, en la combinación o en la secuenciación de los movimientos articulatorios. Una dificultad discriminativa de los patrones fonológicos o de los sonidos que caracterizan los fonemas y los diferencian entre sí. Un trastorno afectivo o emocional, principalmente caracterizado por la persistencia de una actitud propia de un niño más pequeño. Una combinación de los puntos anteriores.