Incertidumbre, riesgo y creencias
Me decía mi querido profesor en la PUCMM, el doctor José Luis Alemán, en una materia denominada Pensamiento Ordenado: “Rubén Darío, no todo el que tiene una cabeza y habla, piensa. A pensar se aprende, y para ello hay que conocer la ciencia de la lógica”. La ciencia de la lógica estudia los principios de la demostración y la inferencia válida. ¡Cuánta razón tienes Padre Alemán!
Los seres humanos siempre hemos sido presa de la incertidumbre. ¿Y qué es la incertidumbre? Es aquella situación en la que pueden ocurrir varios acontecimientos, pero no sabemos cuál es que va a ocurrir. Es aquí donde el hombre trata de buscar explicaciones, pero como no está entrenado para pensar, se inventa las creencias.
Todo lo que ocurre y nos ocurre, tiene una causa, una razón, un determinante. Lo que pasa es que no siempre tenemos la capacidad, el conocimiento y los instrumentos para identificar esa causa, y se lo adjudicamos a la suerte, el destino, a un ser espiritual, a un trabajo, en fin, a algo para acallar nuestra incertidumbre. De ahí la existencia en el mundo de más de 23,000 religiones.
En la Ciencia Económica manejamos el concepto de riesgo, que es aquella situación en la que pueden ocurrir varios acontecimientos, y podemos calcular la probabilidad de ocurrencia de cada uno, basándonos en la información.
La incertidumbre reina cuando no hay suficiente información y conocimiento. Por eso el ser humano busca desesperadamente en qué creer. No obstante, a medida que la ciencia se abre paso, la verdad lo va haciendo cada vez más libre, y las supersticiones, creencias y tabúes, van dando paso paulatinamente, a la luz.