Grandes rivales
Cada Serie Final del béisbol dominicano, por su naturaleza, posee una trascendencia histórica. La rivalidad creada a través de los años entre los equipos Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey agrega valores a esa historia.
Desde 1951 se han efectuado 63 torneos, incluyendo el actual, y en veinte ocasiones, un 32%, estos dos equipos han disputado la corona. Esa porfía no ha sido fortuita, se ha forjado a través de los años dentro de un marco deportivo, sobre la base noble del esfuerzo físico y mental que corona al mejor por los resultados en el terreno de juego.
De las 19 ocasiones anteriores que se han contrapuesto en el certamen culminante, el Licey ha obtenido el triunfo diez veces, pero a partir del siglo XXI han estado en cinco ocasiones, logrando los cibaeños la victoria en tres. En total, los azules han ganado en estos eventos 68 juegos frente a 61 de las Águilas.
ANALES
Esta historia comenzó en 1952, en apenas el segundo torneo de béisbol profesional después de una sequía que había durado catorce años, de 1937 a 1951. La intensidad de esa lucha fue una premonición de lo que vendría, por primera vez el equipo representante de la rica región del Cibao alcanzaba la corona de campeón en el deporte que el dominicano lleva en su alma. Ganaron cuatro de ocho partidos y siete decisiones, hubo un juego que tuvo que suspenderse empatado por oscuridad, brillando la figura de un lanzador venezolano llamado Emilio Cueche y el trabajo de relevo, poco valorado históricamente, del zurdo dominicano Tomás Gómez Checo que logró dos difíciles salvamentos. Al año siguiente volvieron a enfrentarse, pero esa vez los Tigres lograron el cetro con facilidad al obtener la victoria en cuatro de cinco juegos. Ese año la tropa mamey llegó diezmada al final. Volvieron a verse en 1963-64, en el primer torneo realizado luego de desaparecida la tiranía trujillista y fue un evento mayúsculo. El Licey logró la victoria ganando cinco juegos consecutivos después de perder los primeros tres. Es en la década de los setenta que esta rivalidad se solidifica. Entre 1969-70 y 1977-78, en seis de ocho campeonatos, se decide el ganador entre ellos dividiéndose en partes iguales las coronas. Entre 1975 y 1978 protagonizaron tres series finales consecutivas, algo que no había ocurrido nunca.
En los años ochenta el resurgimiento del Escogido rompió esa hegemonía, en ese decenio se desafiaron tres veces ganando los Tigres dos y en el siguiente, en los noventa, únicamente se retaron en dos ocasiones, dividiéndose las victorias.
En la primera década de este siglo XXI retornaron estos duelos, en 2001-02 los Tigres ganan con el dramático jonrón de Andy Abad y entre 2004-05 al 2007-08, en cuatro certámenes consecutivos, mantienen la supremacía del béisbol criollo, superando la hazaña en ese sentido ocurrida entre 1975 a 1978, antes señalada. En ese último periodo las Águilas ganaron tres de los trofeos disputados. Después de ocho torneos de ausencia, por vigésima ocasión estos dos colosos disputan la corona del béisbol dominicano, cualquier cosa que ocurra atesorará la ya rica historia de este maravilloso deporte en la nación.
PICADERA
….La marca del más alto promedio de bateo en una Serie Final lo posee Emilio Bonifacio, disparó para .615 en el 2008-09 jugando para el Licey frente a los Gigantes en un evento en que los azules barrieron en cinco juegos….Una de las hazañas de pitcheo más notables de la historia de las series finales dominicanas la protagonizó Silvano Quezada de las Estrellas en 1974-75 frente a las Águilas. Trabajó en 19 episodios logrando PCL de 0.45 y un WHIP de 0.684. La serie la ganaron las Águilas cinco a cuatro….El líder de jonrones por vida en series finales es Mendy López con nueve….En la Serie Final del año pasado, Zoilo Almonte, jugando para el Licey, empató la marca de triples que estableció con tres Tony Oliva en 1964…