Seguro deberia facturar 83,000 millones mas en America Latina y el Caribe
El sector de los seguros tiene un gran potencial en Latinoamérica, donde debería facturar cada año unos 230,000 millones de euros (250,000 millones de dólares), unos 83,000 millones más que actualmente, en función de la importancia económica del área y su potencial.
Así lo ha explicado ayer la presidenta de la patronal de las aseguradoras españolas, Unespa, Pilar González de Frutos, en su intervención en el Congreso que conmemora el 50 aniversario del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros (Copaprose), celebrado en Ciudad de Panamá.
González de Frutos, que preside también la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (Fides), ha explicado que estos cálculos corresponderían a los estándares de un área desarrollada y están hechos tomando como referencia las cifras del sector en la Unión Europea.
América Latina y el Caribe suponen el 2.6% de todo el negocio mundial del seguro de vida y el 4.5% del seguro no vida, unas cifras que “no hacen justicia” a la importancia económica del área, donde se generan 6.70 dólares de cada 100 dólares generados en el mundo, por lo que una cuota del 6.7% se acercaría más, dijo.
Sin embargo, González de Frutos se mostró sorprendida por el hecho de que el nivel de infraaseguramiento de los países latinoamericanos no se corresponde exactamente con su desarrollo económico, como demuestra el hecho de que en México la industria supone en torno al 1% del PIB, mientras Brasil se queda en un 0,9% y Colombia, en un 0.2%.
“Los grandes mercados son las locomotoras de su región” y aún “no han alcanzado su velocidad de crucero”, por lo que es fácil pensar que “cuando adquieran fuerza, esa aceleración se comunicará fácilmente a toda la región”, explicó.
“Las sociedades empiezan a acelerar sus tasas de asegura- miento cuando avanza su desarrollo económico, y en el caso particular del seguro de vida, su crecimiento suele superar al del PIB del país en cuestión.
Como ejemplo citó el caso de España, donde el seguro ha crecido a una tasa anual acumulativa del 12% en los 40 años de historia de la patronal, “unas tasas que no explican ni la evolución de los tipos de interés ni la de la economía”.
Y eso tiene su lógica pues “en esencia el seguro es una transferencia de riesgos” del asegurado a su asegurador y tiene mucho que ver con la presencia “de un patrimonio que se quiere proteger”; si no existe ese patrimonio no existe interés asegurado y, consiguientemente, no existe seguro”, dijo.
También destacó la importancia del seguro como factor de normalización frente a la economía sumergida, por ejemplo en el seguro de hogar, que para la prestación de servicios trabaja con empresas legales, en contraste con la figura del reparador autónomo, que se presta más a la “elusión fiscal” y a la “informalidad”.