Sector de Pedro Brand está lleno de haitianos
EL BARRIO DONDE FUE AGREDIDA UNA NIÑA ESTÁ SUMIDO EN POBREZA
(+) Los vecinos de la adolescente agredida a machetazos en un río de Pedro Brand aseguraron que ciudadanos haitianos cometen fechorías y luego emprenden la huida y nunca son localizados.
En el barrio La Nueva Esperanza, del municipio de Pedro Brand, donde reside la adolescente que fue agredida a machetazos por un haitiano la semana pasada, lo único que abunda es la pobreza.
Llegar a ese lugar es toda una odisea. Durante el trayecto por un camino totalmente abandonado, se pueden observar pequeñas casas de zinc, niños caminando en la calle hecha lodo totalmente desnudos y decenas de haitianos que al ver vehículos llegar, se espantan y se van.
Los haitianos han ido invadiendo el barrio La Nueva Esperanza de manera sorpresiva. Los residentes dominicanos de esa zona no saben dónde viven, lo único que pueden asegurar es que aparecen, cometen cualquier fechoría y se van sin que haya manera de localizarlos. La agresión a machetazos de la adolescente por un haitiano es algo que nunca había pasado en esa zona, pero lo que sí es frecuente es que esos extranjeros cometan robos y emprendan la huida.
Que un nacional haitiano haya agredido a una menor de edad y dejarla prácticamente muerta en un río de esa localidad fue la gota que derramó el vaso para los residentes en ese lugar, pues aseguran que ellos mismos sacarán a todos esos extranjeros para evitar que casos como ese vuelvan a ocurrir. La tristeza que reflejan los rostros de los vecinos de la menor no se puede describir, solo piden que las autoridades hagan justicia, porque de lo contrario ellos mismos la tomarán.
José Antonio Arnao Ramírez, quién tiene más de 20 años viviendo en esa zona, expresó que en todo ese tiempo nunca había ocurrido un caso como el de la menor.
“Nosotros ni sabemos qué hacer, porque son cosas que uno nunca se espera. Yo lo que quiero es que agarren ese haitiano y hacerle lo mismo, para que pague igual”, dijo.
Indicó que en ese lugar llegan muchos haitianos y que nadie sabe de dónde es que llegan, y que los que tienen mucho tiempo residiendo en ese lugar, acostumbran a dejarlos dormir en su casa.
Aseguró que es normal que ciudadanos haitianos estén envueltos en actos delictivos, y que cuando lo hacen se marchan y nunca los han podido localizar.
Dolores Reynoso, quien tiene siete años viviendo en el barrio La Nueva Esperanza, dijo que lo único que pide es que las autoridades apresen a la persona que le tronchó la vida a su vecina.
“Yo lo único que pido es que nos ayuden, porque no es fácil lo que le hicieron a esa niña. Nosotros estamos consternados, estamos tristes, nosotros gritamos a diario porque eso fue a un ángel que ese haitiano le hizo eso”, dice.