Entrenador seducía alumna desde el 2013
Desde mayo del 2013 hasta marzo del año en curso, el imputado Santiago Augusto Espaillat Grullón, agredió y sedujo sexualmente a una joven, tocándole sus partes intimas, proponiéndole sostener relaciones sexuales con él y con terceras personas, compartiendo fotos y mensajes inadecuados vía Facebook.
Para cometer los hechos, el imputado aprovechó que la joven, cuyo nombre de omite para proteger su integridad, asistía a la academia de Tenis Ambar Cristal Academy, localizada en el Centro Olímpico, la avenida Máximo Gómez, esquina 27 de Febrero de esta capital, academia de la cual Espaillat Grullón es el director y entrenador de las clases de tenis.
Así se hace constar en una solicitud de medida de coerción, consistente en prisión preventiva presentada en contra del imputado, por la Unidad de Prevención y Persecución de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Fiscalía del Distrito Nacional.
El pedimento fue acogido por el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, quien dictó seis meses de prisión preventiva para ser cumplida en el penal de La Victoria, hasta tanto el Ministerio Público concluya con la investigación.
De acuerdo a la instancia, el imputado aprovechando la clases de tenis, llevó a la joven en ocasiones al área del baño, donde aprovechaba para seducirla y tocarle sus partes intimas.
Posteriormente a estos hechos, ya cuando la joven tenía 17 años de edad, el imputado empezó a sostener relaciones coitales con la misma diciéndole que era la única forma de pagarle y de tener éxitos en esa disciplina deportiva, todo con la intención de ganar la confianza de la joven, hasta que la misma accediera a los avances sexuales del imputado.
Aduce la instancia que la joven nunca denunció hasta el 15 de marzo pasado, cuando es cuestionada el día antes de la denuncia hecha por su madre, quien se entero ese mismo día al ver un mensaje entre su hija y su actual novio de lo sucedido entre ella y Espaillat Grullón.
En el tribunal, el imputado rechazó la acusación presentada en su contra por considerarla una mentira. “Yo soy un ejemplo para la sociedad, no he podido decir una sola palabra en defensa mía, ya yo tengo una condena moral, porque fui preso en mi trabajo”, declaró.