Agasajo a madres de Villa Mella
Nunca había trabajado con gente tan organizada, responsable, atenta, con criterio y con ganas de que nuestra cultura se conozca y se preserve. Solo bastó presentarle una propuesta a la directora del periódico digital Diáspora Dominicana, Gheidy de la Cruz, para que fuera acogida de inmediato por ambas instituciones. Confiaron en mí y yo confié en ellos. Antes de mi llegada fueron muchos los correos y llamadas con el objetivo de organizar este taller para que no existiera improvisación. Desde mi llegada el lunes 14 de este mes, de inmediato se realizó una reunión para los preparativos de lo que sería el taller Folklore e Identidad, con una reunión del equipo del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (Index-PR), encabezada por su director Adalberto Bejarán y el equipo logístico, integrado por el encargado Administrativo y Financiero, José Mejía; la encargada de la División de Estudios, Floreleida Arias; el encargado de la División de Asuntos Comunitarios, Manuel Rodríguez y la encargada de la Sección de Planificación, Jenny de Jesús. La Casa Dominicana se llenó con dominicanos que residen en Caguas, Ceiba, Florida, Carolina, Gurabo, Bayamón, Canóvanas, Guayama, que emigraron desde Puerto Plata, Santo Domingo, Bonao, Barahona, Santiago, Cotuí, La Vega, San Cristóbal y Vicente Noble, entre otros; por lo que el encuentro fue divertido y hubo diversidad, ya que en las dos mesas, una con un mantel con los colores de la bandera y otra con uno de cuadritos rojos y blancos, estaban expuestos los artículos del hogar que usaron nuestras familias hace más de 50 años y los juegos que practicaron del folklore material y musical.
Cada uno de los asistentes estuvo identificado con lo que vio y escuchó. Las retahílas, como “-Se murió Lola! -¿Qué Lola? –Lo lamento, -¿Qué mento? –Mento santo – ¿Qué Santo? –San Tomás –¿Qué ma? -Mate coco –¿Qué coco? –Coco de agua….” Y los pregones, cuyos personajes de las vendedoras de arepa, hojas, longaniza, flores, carbón y guandules fueron interpretados por las periodistas Dominga Valdez, Sonia Quezada, Cristina Marrero, y los empleados del Index María Fernández y Ángel Corporán. Estos vendedores brindaron arepa elaborada por una señora en Guayama; hojas de berrón, de limoncillo y de menta, traídas de la Hacienda Iones; las flores llegaron de Rio Piedras y sinceramente, no sé de dónde salieron los guandules y el jarro picha’o. Como cada año, la Fundación Dominicana para la Niñez y el Desarrollo (Fundonide), celebró el Día de las Madres premiando y reconociendo a las que se destacan y apoyan a la entidad.
Desde el mediodía, en los jardines del Dispensario de la Fundación, en la carretera Yamasá, se dieron cita cientos de madres, quienes disfrutaron de un gran espectáculo artístico, dice una nota de prensa. En agradecimiento a la labor que realizan en favor de la mujer y la población dominicana, la comunidad de Villa Mella reconoció a la periodista Santa De la Cruz, editora de la página Socialesymas. com; a Glinnery Mejía y a Julia Cornielle, cantantes de las orquestas de la Fuerza Aérea y de la Armada Dominicana, respectivamente, y María Eugenia Bobea, dama colaboradora de Fudonide.
Las medallas como Madre Ejemplar las entregaron el general de Brigada Miguel Cordero Mejía y la diseñadora Marisol Henríquez. Asistieron a la actividad la doctora Yésica Nova, la periodista Manuela Lora, editora de la revista Mercado Social, su esposo Enrique, entre otros.