LA MÚSICA TAMBIÉN SE TIÑE DE SANGRE Y VIOLENCIA
Son muchos los hechos violentos que reseña la historia que han sucedido en los últimos años en conciertos o eventos musicales en bares o discotecas. El pasado lunes unas 22 personas fallecieron y otros 50 resultaron heridos tras un atentado en un conciert
La música une muchos corazones, y tal vez por esa razón el grupo terrorista insurgente de naturaleza fundamentalista yihadista, Isis, puso sus ojos en el concierto que ofreció la cantante Ariana Grande en Mánchester Arena el pasado lunes.
“Lo siento en lo más profundo de mi corazón, no tengo palabra”, dijo la artista estadounidense tras ver que el concierto se había convertido en una escena de horror en la que fallecieron unas 22 personas, incluyendo niños, y otras 50 personas resultaron heridas.
Son muchos los casos violentos que se registran en los últimos años, en los que la felicidad de ver al artista querido se ha ido a pique luego de un acto violento en el que ha corrido la sangre.
“Estábamos en lo alto de las escaleras cuando los cristales reventaron”, ha manifestado a BBC Radio Manchester Emma Johnson, que junto a su marido acudió al recinto para recoger a sus hijos, de 15 y 17 años.
Varios de estos hechos sangrientos sucedieron en el año pasado. Uno de los que llamó la atención de todos se llevó a cabo en París, Francia.
Hay que recordar que tres individuos armados con fusiles de asalto kalashnikov irrumpieron en el centro Bataclan, abriendo fuego en la sala de conciertos.
Algunos de los asistentes consiguieron escapar en los primeros momentos del asalto pero la célula llegó a ejecutar rehenes en el escenario. El balance final de este baño de sangre alcanza las 89 víctimas mortales. La discoteca tenía un aforo máximo de 1,500 personas y en la noche del ataque se celebraba un concierto de la banda estadounidense de rock Eagles of the Death Metal. La artista Ariana Grande estaba desconcertada por lo sucedido al cierre de su concierto en Mánchester con capacidad para 21 mil personas.