Manufactura aporta 42% del PIB Industrial
Expertos afirman que la mejor política comercial y de inserción competitiva es un desarrollo industrial de calidad, basado en un tejido productivo más homogéneo y articulado.
Aunque las estadísticas muestran que la actividad de la industria manufacturera local ha caído 25 puntos porcentuales durante los últimos años, este subsector fue, en el 2016, el que hizo mayor aporte (42%) al producto interno bruto (PIB) industrial, seguido por el subsector construcción (36%), zonas francas (14%) y explotación de minas y canteras (8%).
El año pasado, la manufactura dominicana representó el 14.7% del valor agregado total, sumados los aportes de los subsectores Manufactura Local (11%) y Manufactura de Zonas Francas (3.7%). Sin embargo, el tejido productivo nacional ha registrado cambios significativos en su estructura que han provocado la disminución constante del subsector.
Estos datos presentados en un estudio publicado por el viceministerio de Desarrollo Industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), muestran que a partir del 2013 la producción manufacturera reflejó un incremento significativo de la participación del renglón “otras industrias manufactureras”, o sea, productos cárnicos y pescados, aceites y grasas vegetales y animales, productos lácteos, pastas alimenticias, café, pinturas, barnices y productos conexos, barras y varillas de hierro y acero, entre otros.
Otro cambio relevante que destacan los autores del estudio (viceministro Juan T. Monegro y Carlos M. Grateraux), es la pérdida de importancia relativa en el valor agregado de la manufactura local de productos tradicionales como la elaboración de productos de molinería, de azúcar y de bebidas y productos de tabaco, que en 2013 representaban cerca del 1%,1% y 7%.
Asimismo, indican que la composición y evolución del sector de Manufactura de Zonas Francas ha sufrido una transformación en su estructura productiva. Refieren los expertos que mientras en 1991 más del 60% del valor agregado por las zonas francas se debía a las actividades de fabricación de productos textiles y prendas de vestir, al 2013 estas actividades sólo representaban cerca del 25% del total, dando paso a otras actividades de zonas francas como la fabricación de pro- ductos eléctricos, artículos de joyería y conexos, productos farmacéuticos, fabricación de productos médicos y quirúrgicos, manufacturas de calzados y manufacturas de tabaco. Dichas actividades de “Otras zonas francas” representaban al 2013 más del 75% del valor agregado del sector.
Los expertos refieren que la industria manufacturera dominicana se ha caracterizado por una marcada dualidad entre los subsectores que la componen: la Manufactura Local y las Zonas Francas de Exportación (ZFE) y que esta dualidad se expresa con mayor claridad a la hora de evaluar su desempeño exportador donde existe una marcada diferenciación entre el desempeño de las zonas francas y el resto de la economía.
Indican que mientras las industrias de ZFE muestran un superávit en la balanza comercial en el período 1993-2016, el resto de la economía (las exportaciones e importaciones nacionales) muestra un marcado déficit comercial.
El estudio resalta los cambios, que igual que en la producción, se han generado en el panorama del sector exportador nacional, el cual no solo ha visto reducida su actividad en más de 10 puntos porcentuales del PIB, sino que reflejó una menor dualidad entre el sector exportador nacional y de zonas francas.
Explican que mientras en el 1993 el 80% de las exportaciones provenían de las zonas francas, en la actualidad este porcentaje disminuyó al 56% y las exportaciones nacionales aumentaron su participación a 44%, por lo que afirman que se registra una “re-primarización” de las exportaciones dominicanas en los últimos 10 años.
Un dato que atender
Al referirse a la composición de las exportaciones manufactureras por productos, los autores apuntan que “es notable una tendencia hacia una mayor diversificación y uso de tecnologías en el aparato productivo en las últimas dos décadas, sin embargo, en su mayoría, los bienes manufacturados exportados por República Dominicana son intensivos en recursos y trabajo, lo que sugiere que en sus procesos productivos no se requiere una alta especialización y capacidades, por lo que su integración a las cadenas globales de valor es limitada”.
Perspectivas
El estudio presentado por el MICM indica que aún cuando se ha reducido la participación de la industria manufacturera en el valor agregado de la economía, el industrial es un sector pujante y con amplias posibilidades o potencialidades de contribuir a un desarrollo productivo más dinámico, inclusivo e innovador.
Sugieren los expertos que la estrategia de desarrollo productivo, en especial el desarrollo industrial, debe enfocarse en expandir el mercado hacia afuera y estar fundamentada en el mejoramiento de la competitividad y el desempeño exportador.
Destacan que por su peso en el empleo y el aumento de su participación de las exportaciones de bienes primarios, el sector agroindustrial juega un rol importante en dicha estrategia.