Conociendo mejor el espacio del libro
Saber ubicar las obras solicitadas, tener en cuenta cuál debe consultarse para conocer sobre un determinado tema y lograr un mejor desenvolvimiento profesional es lo que busca la maestría.
“Es tanto contenido que existe en la era de la información que, realmente está dispersa en toda la web de la Internet y hay una necesidad de aprender sobre sus sistemas con el propósito de que el estudiante tenga acceso a esos recursos respondiendo a estándares internacionales”, considera Dulce María Núñez, directora general del Sistema de Bibliotecas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm).
Teniendo clara esta realidad, es que se aprestan a impartir en el mes de agosto de este año, una maestría en Bibliotecología y Ciencias de la Información.
La idea nace luego de los resultados obtenidos mediante un censo de la Biblioteca Nacional, que actualmente tiene 1,437 bibliotecas públicas, escolares y especializadas, los cuales arrojaron que, éstas carecen del recurso humano calificado. Disponen de 965 empleados, de los cuales, 3% no ha realizado estudios auxiliares para des- envolverse en el área. El 7% tiene la formación bibliotecaria y un 45% de los profesionales pertenece a otras áreas.
Núñez explica que, de acuerdo a informes internacionales, esta realidad constituye un aspecto crítico porque el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), los evalúa solo a través de sus reglamentos acreditándolos para conocer la calidad, el componente de la gran importancia en cuanto a conexiones, diferentes soportes, ya sean físico, digital o datos para conectarse con las informaciones. “Cuando realmente, la ley del derecho de autor, establece que las bibliotecas son las llamadas a educar a cada usuario y maestro, sobre el uso ético de la información en universidades y escuelas, citando en donde se encuentran libros, imágenes, documentos o revistas”, puntualiza.
Sostiene que en países más desarrollados que República Dominicana, como Estados Unidos y México, ofrecen el programa a nivel de licenciatura y doctorado. Resalta la académica que, en pleno siglo 21, en las bibliotecas no hay políticas ni suficiente personal para brindar un servicio de calidad a un usuario cada vez más exigente.
“En España e Iberoamérica cuentan con buenas escuelas y universidades en el área de Bibliotecología con suficientes ‘rankings’ y un alcance cada vez más promisorio”.