Cirugía cardíaca registra adelantos
Menor riesgo de infección, reducción del dolor, menos pérdida de sangre y más rápida recuperación, son solo algunas de las ventajas de la cirugía valvular con abordaje mínimamente invasivo, procedimiento que viene a reemplazar la técnica tradicional.
En el país, solo un equipo de especialistas del Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (Cecanot) ha realizado este procedimiento, del cual han operado a 20 pacientes de manera exitosa.
De acuerdo con el encargado de cirugía cardiaca del centro de salud, Expedy García, la cirugía tradicional para sustitución valvular implica la abertura total del esternón, pero con el abordaje mínimamente invasivo no amerita esternotomía, sino que se realiza el procedimiento con una pequeña incisión por debajo de la tetilla izquierda que no pasa de cinco a seis centímetros.
A través de esa incisión se realiza el reemplazo de la válvula afectada, sin tener que hacer un abordaje en la parte central del tórax.
“No cortamos huesos, simplemente se separan músculos y tejidos por debajo de la piel”, explicó el cirujano cardiovascular.
Además de García, el equipo que realiza este procedimiento en el país está integrado por los cirujanos cardiovasculares Wascar Roa, Elías Núñez, Dagoberto Muñoz Serret; el jefe de cardiología, Eduardo Tactuk; el anestesiólogo Isidro Cuesto, el intensivista Wilson Ramírez, entre otros.
Para el procedimiento se introduce una pequeña cámara para que el cirujano tenga visión directa, y al terminar se realiza el cierre sin tener que reparar huesos.
En Cecanot, en cirugía cardiaca de adulto, las patologías coronarias y valvulares son las más frecuentes, siendo esta última el 40% de las cirugías.
García explica que la tendencia actual en todo el mundo es hacia los procedimientos mínimamente invasivos, abandonando casi por completo la técnica clásica abierta en las cirugías valvulares convencionales.
Ventajas del procedimiento
Un paciente operado de una válvula mitral por mínima invasiva en un mes está totalmente integrado a sus labores, mientras que al que se le hace una cirugía tradicional tarda tres meses aproximadamente.
Según el cirujano cardiovascular Wascar Roa, la permanencia en el hospital es mucho menor.
“El paciente dura de 48 a 78 horas en unidades de cuidados intensivos y uno por mínima invasiva lo puede mandar a su sala en 24 horas sin ningún inconveniente”, explicó el especialista. Otras ventajas son la reducción del dolor y el trauma, y menor pérdida de sangre.
Hemos realizado 20 cirugías exitosas, con complicaciones no dependientes de la técnica”. EXPEDY GARCÍA Encargado de cirugía cardiaca