ROSA ANALIZA CÓMO EL GOBIERNO ESQUIVA GOLPES DE LA OPOSICIÓN
Pudo haber sido un paso mal calculado el del Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuyo presidente del Frente Agropecuario acusó al ministro administrativo, José Ramón Peralta, de estar vinculado a una mafia en la importación de alimentos.
Peralta ha demandado al presidente del Frente, Leonardo Faña, quien no habría obrado por decisión propia, sino por mandato del PRM. Ese mandato podría dudarse ya que la organización política tiene demasiados temas de qué ocuparse.
En su buen juicio, el ministro Peralta ha evitado la conciliación para la cual se citó a las partes en la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, donde el señor Faña reiteró sus acusaciones y dijo que tenía las pruebas para sustentarlas.
La demanda del ministro Peralta, que al principio era solamente por difamación, ahora es también por injuria, con reclamación de RD$6 millones que serían destinados a suplir necesidades de la población escolar de menores ingresos.
Quizás por brutalidad o desconocimiento de la realidad política que vive el país, el señor Faña ha puesto al PRM a subir al ring en una pelea políticamente inconveniente y de la cual su partido difícilmente tendrá ganancia de causa.
Es probable que la demanda al ministro Peralta se haya originado en la creencia de que el régimen del presidente Medina se encontraba en el momento de la denuncia sufriendo una de- bilidad frente a la opinión pública por el caso de la Odebrecht.
No era dable dudar que la demanda con una acusación grave de constitución en mafia para el manejo de la importación de granos, fuera dirigida más que nada a la cabeza del presidente Medina, a quien un grupo pidió recientemente la renuncia.
Si el gobierno del presidente Medina no quisiera ruidos en torno a su desempeño, tampoco la dirección del PRM, cuyo excandidato presidencial, Luis Abinader, dijo que no es momento para competir por la candidatura presidencial.
Si no es momento para competir por la candidatura presidencial, que se entiende será entre él y el expresidente Mejía, mucho menos para provocar un litigio que pudiera dejar mal parado al partido si la demanda fuera descartada o el señor Faña condenado.
En lugar de ello, el político quisiera que su partido se concentrara en la reorganización de cuadros, algo pendiente desde las pasadas elecciones y que debería prepararlo para la lidiar con el expresidente Mejía en las elecciones del 2020.
Acusaciones alegres
En un entrevista que el ministro Peralta concedió a Listín Diario el pasado lunes se quejó de que funcionarios del régimen del presidente Medina son sometidos a acusaciones alegres, pero advirtió que “el que resbaló, se quemó”.
Peralta dijo a la periodista Wendy Santana de Franjul que pese a que el país pasa un mal momento, se están construyendo obras como la Ciudad Sanitaria Luis E. Aybar. Enumeró una serie de obras de importancia para las clases necesitadas.
Peralta junto a su familia tiene negocios de importación de granos desde mucho tiempo antes de asumir las funciones de ministro administrativo de la Presidencia, en el primer gobierno del presidente Medina. Fue ratificado el año pasado.
El ministro administrativo ha fungido a veces como vocero del gobierno. Le beneficia que siempre ofrece noticias de primera plana. En las visitas sorpresa del presidente Medina lo prefieren porque dicen que “es el que resuelve”.
La demanda contra el ministro Peralta pudiera ser también inoportuna dada la situación en la cual el régimen del presidente Medina ha recuperado el momentum perdido por el escándalo de la Odebrecht que dominó el interés de la prensa y del público.
El envío a prisión del presidente del PRM, Andrés Bautista, del diputado más reconocido, Alfredo Pacheco, de la capital, y del ex administrador de la CDE, César Sánchez, justamente por el escándalo Odebrecht no deja margen para otras peleas.
Los políticos del PRM forman parte de un grupo de trece presentados ante el juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Ortega Polanco, para conocer sus implicaciones en los escándalos de corrupción, sobornos y lavado de activos. El apresamiento y envío a prisión por medidas de coerción del grupo, incluidos funcionarios y exfuncionarios del Estado, empresarios y dos legisladores del PLD, Tommy Galán y Julio César Valentín, fue un golpe de efecto inesperado.
Informe Catalina
Otro golpe a los detractores del régimen del Medina fue la publicación del informe de la comisión independiente designada para escudriñar la licitación y adjudicación de la planta Punta Catalina, en el que se dice que no se encontró fraude y que el proceso fue legal.
El informe dejó abierta la posibilidad de que la obra siga siendo construida por la Odebrecht, pero que si se decidiera cambiar, debería buscarse una empresa que no atrase la obra y que acepte asumir todas las penas y penalidades de esa eventualidad.