COMBUSTIÓN Y SALUD.
(+) Estudios han demostrado que lo más dañino al fumar no es la nicotina, es la quema de los componentes del cigarrillo a tan altas temperaturas.
El diccionario define fumar como aspirar y despedir el humo producido por la combustión del tabaco o de otra sustancia herbácea preparada en forma de cigarrillo o pipa. Aunque esta práctica milenaria es tan antigua como la humanidad, todavía en el siglo 21 existe mucha desinformación sobre el tema.
Los compuestos tóxicos que se encuentran en el humo del cigarrillo, la mayoría de los cuales se forman cuando se quema el tabaco, son reconocidos como la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
“La combustión de cigarrillos, en lugar del tabaco o la nicotina, es la causa de un desastre de salud pública. El proceso de combustión produce muchos compuestos tóxicos que no se encuentran en el tabaco no quemado”, asegura Jean-Francois Etter, investigador suizo del control del tabaco.
El Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido (NICE en sus siglas en inglés) afirmó mediante una investigación en el 2014: “Los científicos están de acuerdo en que una serie de compuestos tóxicos, distintos de la nicotina que se generan por la quema de tabaco, son la principal causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y enfisema”.
La nicotina
Sin embargo, el mismo estudio enfatiza: “Es sobre todo las toxinas y los carcinógenos en el humo del tabaco, no la nicotina, que causan la enfermedad y la muerte”.
La nicotina se produce naturalmente en el tabaco y en pequeñas cantidades en otras plantas. Está presente en todos los productos del tabaco: cigarrillos, tabaco de corte fino para enrollar a mano, cigarros, tabaco para pipas y tabaco sin humo.
Los expertos en la salud coinciden en que, aunque adictiva y no libre de riesgos, la nicotina no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
“Necesitamos dejar de satanizar la nicotina”, dijo
Ann McNeill, profesora de adicción al tabaco y del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, quien ha dedicado su carrera a investigar maneras de ayudar a las personas a dejar de fumar.