Cientos retornan a Haití por frontera con Jimaní
ILEGALES. LOS HAITIANOS SE VAN DE MANERA VOLUNTARIA TRAS OPERAATIVOS
(+) Grandes autobuses repletos de ciudadanos del vecino país llegaron ayer hasta Jimaní desde distintos puntos y luego cruzaron la frontera.
Cientos de haitianos cruzaron ayer este puesto fronterizo de regreso a su país, acción que se atribuye a la tensión que se ha producido en los últimos días tras el reclamo de distintos sectores de la sociedad por la gran cantidad de extranjeros en las calles de las grandes ciudades y casi todo el país.
Autobuses repletos de ciudadanos haitianos llegaron ayer hasta Jimaní desde distintos puntos de la República Dominicana y luego cruzaron la frontera.
En los autobuses llevaban desde los ajuares del hogar, como camas y electrodomésticos, hasta alimentos.
Listín Diario contó ayer al menos siete grandes autobuses transportando a los inmigrantes.
Según se explicó, muchos terminaron la labor para los cuales fueron contratados, en especial en labores agrícolas y en el corte de caña en la región Este del país.
Otros estaban de manera ilegal en algunos puntos del país, pero debido a los operativos que está realizando el Ejército y el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), deciden regresar ante el temor de ser apresados y deportados.
“Yo prefiero volver a mi país y poner un pequeño negocio, las cosas se van a poner dura aquí contra nosotros”, dijo ayer un hombre que se identificó como Joseph desde una ventanilla del autobús que lo llevaba de regreso.
Operativo contra ilegales
En esta provincia se realizaron operativos y apresaron decenas de haitianos y devueltos a su país, por carecer de documentos de permanencia
Tanto el Ejército como el Cesfront establecieron puntos estratégicos de revisión y a veces de manera continua para evitar que los indocumentados puedan evaLa dir la vigilancia para internarse en comunidades cercanas.
En las calles de Jimaní, lo mismo que en Elías Piña, de la provincia Comendador había ayer menos presencia de haitianos, muchos de ellos indocumentados que, con regularidad, cruzaban la frontera para vender zapatos ropas usadas y otras mercancías, fuera del mercado binacional que funciona los jueves.
En estos lugares las quejas son constantes de sus moradores, por la gran cantidad de haitianos que se pasean por las calles, muchos de ellos sin empleos, por lo que se les atribuyen el aumento de robos en casas habitadas.
Tanto el Ejército como el Cesfront se auxilian con la Dirección de Migración para rastrear todos los lugares, como calles y callejones, y devolver a los indocumentados a su país.
Vehículos que han sido sorprendidos circulando con haitianos indocumentados son detenidos y los extranjeros devueltos a su país por la puerta que da acceso al poblado de Mal Pase.
Una situación distinta se registra en las zonas agrícolas donde la presencia de ciudadanos haitianos en las labores agrícolas forma parte de la cotidianidad.