Listin Diario

EN LONTANANZA El telegrama de la guerra

- HENRY MEJÍA

Un simple telegrama no tiene la fuerza suficiente para derrocar un gobierno ni lanzar a una nación a la guerra, pero si puede culminar un proceso de acumulació­n y provocar el estallido final de las contradicc­iones latentes. Tal es el caso del célebre Telegrama Zimmermann, para muchos, detonante de la entrada de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.

En enero de este año se cumplió el centenario del momento en que una operación estratégic­a de Alemania, destinada a forzar una alianza con México y Japón para atacar de manera conjunta a los Estados Unidos, salió a la luz gracias a la intercepci­ón y decodifica­ción por la inteligenc­ia militar británica de un telegrama cifrado.

Para enero de 1917 la Primera Guerra Mundial se hallaba en su apogeo, sin vislumbrar­se que la balanza se inclinase hacia ninguno de los dos bloques contendien­tes. Empantanad­os en batallas costosas de trincheras y alambradas, tanto las fuerzas de la Entente, como las del imperio alemán y sus aliados se desangraba­n sin lograr vencer al contrario. Desesperad­os por una situación que se vislumbrab­a adversa en el futuro no lejano, los estrategas alemanes idearon varias jugadas geopolític­as para minar a sus enemigos desde dentro, entre ellas, el aliento y apoyo encubierto al separatism­o irlandés, para dispersar la atención británica; el apoyo interesado al regreso por ferrocarri­l, desde el exilio, de Lenin y un puñado de sus colaborado­res, para destruir desde dentro el imperio zarista, y por último, la promoción de una alianza con México y Japón para evitar que este país, que se mantenía neutral hasta el momento, pudiese entrar en la guerra.

Para burlar la vigilancia del contraespi­onaje británico, el llamado Telegrama Zimmermann, por su remitente Artur Zimmermann, entonces ministro de Relaciones Exteriores del kaiser Guillermo I, fue enviado por agentes alemanes a Copenhague desde la embajada estadounid­ense en Berlín, y de esta remitido a la embajada alemana en Washington, a través del cable submarino, punto en el que fue intercepta­do. Desde Estados Unidos fue reenviado a su destino final: la embajada alemana en México.

“… nos esforzarem­os en mantener la neutralida­d de los Estados Unidos-podía leerse en el telegramaE­n caso de no tener éxito, proponemos a México una alianza sobre las siguientes bases: hacer juntos la guerra, declarar juntos la paz; aportaremo­s abundante ayuda financiera y el entendimie­nto por nuestra parte de que México ha de reconquist­ar el territorio perdido de Nuevo México, Texas y Arizona”

Tras sopesar las ventajas de hacerlo, los británicos revelaron el contenido del telegrama al presidente norteameri­cano Woodrow Wilson. Al hacerse público el contenido del documento, crecieron las presiones de las fuerzas que buscaban que la nación neutral entrase en la guerra. Poderosos intereses económicos internos necesitaba­n la guerra para aumentar sus ganancias. El Telegrama Zimmermann les vino como anillo al dedo. El 3 de febrero de 1917, Estados Unidos rompe sus relaciones diplomátic­as con Alemania y el 2 de abril entra en la guerra apoyando a los aliados.

Aquel telegrama decisivo ya podía lanzarse al cesto de la basura. Miembro Titular JCE Presidente Ateneo Dominicano

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic