Hazañas Sorpresivas en Grandes Ligas
Cuando Scooter Gennett conectó cuatro cuadrangulares en el partido del pasado seis de junio entre Cincinnati y los Cardenales, se convirtió en el más improbable miembro de un club que incluye apenas 17 jugadores, entre ellos los inmortales Lou Gehrig, Willie Mays y Mike Schmidt.
El infielder tenía apenas 38 cuadrangulares de por vida, menor total en la historia (empatado con Mark Whiten) para un jugador que haya logrado la hazaña. Pero así es el béisbol, un deporte que le presenta oportunidades a atletas con herramientas ordinarias para lograr hitos extraordinarios. Celebrando lo que hizo Gennett, hoy recordamos algunas de las hazañas más sorprendentes en la historia.
Fernando Tatis y sus dos cuadrangulares con las bases llenas en la misma entrada y contra el mismo lanzador
El 23 de abril de 1999, el infielder dominicano logró algo que difícilmente veamos nuevamente. El dominicano José Jiménez y Chan Ho Park se enfrentaban en un partido entre Cardenales y Dodgers en Los Angeles. En el tercer episodio se escribió la historia. Los tres primeros bateadores de St. Louis se embasaron. En conteo de 2-0, Tatis envió un lanzamiento de Park al bullpen de los Dodgers para su primer “Grand Slam”. Más adelante en la entrada, Darren Bragg, Edgar Renteria y Mark McGwire vinieron a batear con las bases llenas y cada turno concluyó con los sacos aún repletos. Tatis contra Park nuevamente. En conteo de 3-2, Tatis voló la cerca del left field para completar sus hazañas sin precedentes.
Johnny Vander Meer, único con no-hitters consecutivos
Vander Meer fue un descontrolado zurdo de discreta carrera (119-121, 3.44 de por vida) que logró la inmortalidad con una hazaña que nadie más ha podido repetir en casi 80 años. El 15 de junio de 1938, en el emblemático Ebbets Field de Brooklyn, el lanzador de Cincinnati dominó a Leo Durocher con un elevado al center field para conseguir su segundo no-hitter consecutivo. Cuatro días antes, Vander Meer se había enfrentado a los Boston Bees y los dominó para conseguir la primera jornada sin hits ni carreras. El segundo clásico ocurrió en el primer partido bajo luces celebrado en la ciudad de Nueva York. Noche histórica por múltiples motivos.
El juego perfecto de Don Larsen en la Serie Mundial de 1956
Por una combinación de descontrol y un error del inicialista de los Yankees Joe Collins, Don Larsen había sido explotado por los Dodgers de Brooklyn en el segundo juego de la Serie Mundial de 1956. Ese año había sido el cuarto lanzador en importancia de su equipo, y presentaba un registro de por vida de 30-40, 3.82 con pobres proporciones de 4.4 ponches y 4 bases por bolas por cada nueve entradas. En 1954, perdió 21 partidos con Baltimore. ¿Quién podía esperar un juego perfecto de este hombre contra la potente alineación de los Dodgers? Sin embargo, el 8 de Octubre del 56, Larsen se casó con la gloria retirando 27 bateadores consecutivos. Único juego perfecto en la historia de Series Mundiales.
César Gutierrez batea de 7-7
En su única temporada como regular, el venezolano Gutierrez aprovechó un partido que se extendió a 12 entradas para convertirse en el primer jugador de la era moderna que logró pegar siete hits en un partido. Jugando como torpedero de Detroit en el segundo partido de una cartelera doble contra Cleveland celebrada el 21 de junio de 1970, Gutierrez consiguió seis sencillos y un doble en su histórica actuación. Todo eso de un bateador de .235 de por vida.
Bill Mueller conecta jonrones con las bases llenas a ambas manos en el mismo partido
Mueller fue un competente bateador de contacto durante su carrera, hasta el punto de que ganó el título de bateo de la LA en 2003. Cuando inició esa temporada, tenía apenas 48 cuadrangulares en siete estaciones en MLB. Pero 29 de Julio en Texas, pegó tres en un partido, incluyendo dos con las bases llenas. El primero bateando a la zurda contra R.A. Dickey y el segundo a la derecha frente a Aaron Fultz. Es el único en la historia que logrado la hazaña de pegar “Grand Slams” a ambas manos en el mismo desafío.
Juego perfecto de Phil Humber
Humber había sido un prospecto fallido de los Mets y tenía récord de por vida de 11-10 con PCL por encima de 4.00 cuando enfrentó a Seattle defendiendo los colores de los Medias Blancas el 21 de abril de 2012. Ese día se convirtió en el décimo-noveno lanzador en la historia que tiró un juego perfecto. Durante el resto de su mediocre carrera en las mayores, tuvo una efectividad de 7.59 en 142.1 entradas.
Joel Youngblood conecta hits en dos ciudades el mismo día
El 4 de abril de 1982, Joel Youngblood pegó un sencillo remolcador jugando para los Mets en un partido en Nueva York. Un rato después fue cambiado a los Expos de Montreal. Tomó un avión hacia Philadelphia, donde jugaban los Expos el mismo día, se enfundó el uniforme y pegó un sencillo en el 7mo innings. Hits en ciudades diferentes el mismo día.