Gustavo Lluberes EL ÁGUILA SOLITARIA
En el año de 1934, los duelos entre Gustavo Lluberes y Luis Tiant (padre) se hicieron famosos, llegando hasta Santiago, cuando el Licey superó dos veces al equipo de la hidalga, reforzado con el enigmático zurdo cubano. En 1935, Gustavo siguió en las filas de un Licey reforzado con Martín Dihigo, Pedro Arango, Yoyo Díaz y Alejandro Oms, mientras Tiant, James Williams, Silvino Ruiz y Bert Hunter se enfundaban en el uniforme de los Leones. El inmortal Martín Dihigo recomendó favorablemente a Gustavo para que el dominicano reforzara al “Deportivo Caracas”, de Venezuela, en el torneo 1935-1936. Embarcó junto a sus compatriotas Mellizo Puesán, Juan Sonora, Nestico Sánchez y Sonlly Alvarado.
En la patria de Bolívar fue que al criollo le endilgaron el mote de “El Águila Solitaria”, pues el quisqueyano siempre estaba solo en la cueva de los peloteros, no era de mucho hablar y lucía bastante tímido. En una ocasión, hablando nosotros con el Mariscal Enrique Lantigua, nos confesó que antes de comenzar los partidos donde Gustavo iba a lanzar, él lo veía que tomaba bebida de alcohol en una botellita, parece como para quitarse la timidez. Otros iban borrachos al play, pero a Gustavo le gustaban sus traguitos. El debut de Lluberes en Venezuela no pudo ser más auspicioso, blanqueó a los Senadores 3 x 0, en un formidable duelo de pitcheo contra su compatriota Nestico Sánchez, quien salió en el noveno, después de un out. Hasta ese momento el juego se había mantenido sin anotaciones. Con las bases llenas, en el citado acto, Gustavo pegó hit a Nestico, para impulsar dos vueltas y decretar la expulsión de su compatriota Sánchez, quien dio paso al “Gago” Ibarra.
En aquella temporada del béisbol venezolano, donde el criollo derrotó al Patón Carrasquel, se ganó el champion pitcher con efectividad de 1.69. Permitió 21 carreras limpias en 122 entradas que lanzó.
Gustavo estuvo ausente de las grandes campañas del país, las de 1936 y 1937, se encontraba vistiendo las franelas de equipos de Venezuela y Colombia, países en los cuales sentó cátedra de buen pitcheo. El Águila Solitaria tuvo buenas temporadas en aquellos años de principios de la década de los 30. 1933, 1934 y 1935 fueron excelentes para el derecho capitaleño. Continuaremos.