Relevistas dominicanos
Recientemente Fernando Rodney realizó su presentación número ochocientos en las Grandes Ligas, todas como lanzador de relevo, principalmente en rol de cerrador. De esa manera se convirtió en el cuarto dominicano que supera esa cifra. En ese sentido el líder es José Mesa, único con más del millar, 1,022, y le siguen Julián Tavárez que hizo 828, Rodney que tiene 801 y Francisco Cordero con ochocientas exactas, ostentando además el liderato vitalicio de salvamentos con 329. El lanzador de relevo es una sub categoría en el béisbol que ha ido tomando una importancia vital en los últimos tiempos. Originalmente los lanzadores abridores completaban sus partidos y solo en ocasiones muy limitadas abandonaban el montículo antes de terminar el juego, ya fuera por lesión o una gran incapacidad para dominar los contrarios.
Se reconoce a Firpo Marberry como el primer lanzador que fue utilizado como especialista del relevo entre los años de 1924 y 1928. El dirigente al que se le ocurrió aplicar esa estrategia fue Bucky Harris y tuvo éxito, sus Senadores de Washington ganaron la Serie Mundial en ese 1924 y repitieron con el banderín de la Liga Americana al año siguiente, cayendo en Octubre frente a los Piratas.
Desde entonces la especialidad se ha ido desarrollando llegando a los actuales tiempos donde los versados se dividen en varias categorías. La que se lleva el mayor reconocimiento es el cerrador, pero los que le anteceden tienen en muchas ocasiones más responsabilidad al asumir el compromiso en situaciones de mayor presión. El paradigma del cerrador es el panameño Mariano Rivera.
La generalidad de los pitchers dominicanos que están en las Ligas Mayores son relevistas. Al iniciarse la presente campaña había en rosters 79 lanzadores nacidos en territorio nacional y 51 eran relevos. Del gran total de 150 registrados representaban en ese momento un 34%. Esas cifras no han variado significativamente.
PIONEROS DOMINICANOS
El primer dominicano que se destacó en ese rol fue Pedro Borbón como parte importante de los Rojos de Cincinnati entre 1972 y 1977, equipo que conquistó la corona mundial en 1975 y 1976. En esas seis campañas completó un mínimo de 120 episodios en rol de relevo en cada una de ellas, alcanzando un total de 755 con PCL de 3.02. Fue su cerrador en 1973, 1974 y 1977, realizando un total de 531 apariciones en el montículo para ellos, cifra que constituye una marca vitalicia en el equipo. Entre esa época y la actual han desfilado muchos dominicanos en rol de relevistas por las Grandes Ligas, destacándose algunos con temporadas de sobresalientes actuaciones. El primero que impactó como cerrador fue Mesa en 1995 con los Indios. Su trabajo repercutió de una manera tal que finalizó segundo en la votación por el premio Cy Young recibiendo dos votos para el primer lugar. Su labor fue fundamental para que se coronaran campeones mundiales. Recientemente se pueden señalar también como cosechas extraordinarias en rol de cerrador las de Neftalí Féliz y Rafael Soriano en 2010; Armando Benítez y José Valverde, ambos en dos ocasiones, el primero en 2000 y 2004 y Valverde en 2007 y 2011 y el año pasado Jeurys Familia que estableció marca para un dominicano de 51 salvamentos. Entre los preparadores se han destacado Elías Sosa, Julián Tavarez, Salomón Torres y Octavio Dotel, entre otros. Las estadísticas tradicionales de los lanzadores no aplican igual para un abridor que para un relevista. La diferencia en los volúmenes de trabajo causa en muchas ocasiones distorsiones porcentuales que no reflejan la realidad de los resultados de los últimos. No obstante, si hay que señalar a uno como el mejor relevista dominicano en Grandes Ligas me inclinaría hacia Rafael Soriano. Es el único que de por vida, entre los que combinaron 500 presentaciones y 600 episodios completados, exhibe un PCL por debajo de 3.00 (2.89).