Del desastre a una cultura de archivo
El profesor Roberto Cassá tiene una manera muy sencilla de describir los archivos de las instituciones del país hace trece años: un desastre. Y el principal desastre lo era el Archivo General de la Nación, al que llegó en el año 2004.
Estar ahí en ese año, admite Cassá, era enfermizo. “Ahí había un polvo que enfermaba”, dice. Ese AGN que hoy muestra como creador de una cultura archivística en el país era una imagen macondiana hace 13 años, sostiene.
“La tradición es que los archivos de las instituciones públicas eran un desastre. Empezando por el Archivo General de la Nación, que eso era macondiano, no es que nos lo contaron, nosotros lo vivimos”, señala Cassá. El gran problema que enfrenta la cultura archivística que van implementando en el país, dice el historiador Cassá, es que el archivo se consideraba como un estorbo. Como una disposición que solo “le restaba” espacio físico a las instituciones. “Antes la destrucción era sistemática para ganar espacio. Completamente absurda”, se lamenta Cassá ante la mirada absorta del equipo de redacción del ListÍN. ¿se destruía para ganar espacio? se le insiste y asiente. Lo repite: “sí, solo para ganar espacio. una cosa absurda”.
“El gran problema es que se considera un estorbo la existencia del archivo, o se consideraba, ya eso está siendo cambiado. Eso se ha ganado en el país”, indica.
Ese avance en la clasificación y orden del Archivo General de la Nación que todo mundo valora ha pasado en gran parte a las instituciones archivísticas, cuenta Cassá. “Hoy se destruye mucho menos que antes”, asegura.
Cada año el Archivo General de la Nación recibe en promedio a cinco mil personas, interesados en realizar consultas a los documentos y obras que allí se guardan. En los picos más altos de asistencia en búsqueda de servicios, el número de personas puede llegar hasta seis mil. El Aic_imo >eneial de la Nacin A>N cuenta con una biblioteca digital, de modo hue los usuaiios pueden ingiesai a su poital p descaigai libios p documentos, de ]oima totalmente giatuita, a]iima Solangel Valdeq.