UN MOMENTO Apagones
La historia nos enseña, y no quiero decir la Biblia, ni quiero decir tampoco la religión, la historia simplemente, hay que mirar la historia, que todos aquellos que hicieron daño a un país, su generación futura, la descendiente de ella, pagarán los daños que han hecho, y pienso en los que se han enriquecido a través de la energía eléctrica, a los que han permitido tantos apagones en este país, tantos sufrimientos, allí las redes. El chubasco Odebrecht ya no lo moja porque la brisa sopla en otra dirección. Debe aprovechar la confusión para alejarse de la zona húmeda. Y lo hace. Con redoblantes y platillos marcha sin recato.
Entre tanto, Abinader encaramado en el mástil del desafine, sube el tono de voz para reclamar que nombren jueces imparciales para las altas cortes. Son dos tiempos distintos de hacer política. Mejía sabe que nadie renuncia al mazo del poder sino que al contrario lo usa para golpear los clavos de la cruz contraria. Si tiempo invierte en esa dirección, es en negociar que cuelen uno de los suyos como hizo con Eddy Olivares, quien retorna al redil luego de cumplir su periplo de miembro de la Junta Central Electoral, espacio donde resistió a capa y espada todos los asedios. Abinader reclama algo justo: que los jueces sean imparciales. Aspira que no se hagan sordos los que integran el Consejo de la Magistratura, aunque para ellos lo que hace el dirigente del PRM es una dolorosamente tengo que decirles que se preparen para los apagones que van a tener sus descendientes, y apagones que no van a ser físicos, serán apagones morales, apagones en sus vidas, en su existencia, ese es otro tipo de apagón que hay, no encontrarán el camino, tendrán muchas dificultades, tendrán que reparar los daños que hicieron sus antepasados en la energía eléctrica cuando nos dieron tantos apagones. pantomima con vestimenta de oropel.
El Consejo de la Magistratura es un alto trono. El como el consomé de los poderes políticos. Allí se encuentran y paliquean los encumbrados de cada jurisdicción constitucional y algunos agregados que le dan color al caldo. Ese es el cenit de Danilo Medina, donde demuestra que el Ejecutivo es el poder real. Los dos adicionales son, sino el coro, algo así como la comparsa de la simulación. Son tres los poderes pero uno es más que los otros dos.
Es posible que Abinader tenga una estrategia que no atisbo y sus tiros sean a discreción. Esos obuses lucen pasar por encima de la realidad del momento, sin embargo, quizá hacen blanco en el futuro de la santabárbara peledeísta. Es cuestión de esperar.
Saludemos el cambio. El coro Odebrecht está tan aburrido como Despacito, porque todas las voces tienen igual entonación. Hipólito y Danilo podrían complacer a Abinader, digo yo.
Por eso ustedes, los que son descendientes de padres, de antepasados que tuvieron esas riquezas, reparen esos daños, porque van a tener otros apagones, pero los tendrán, porque no hay nada en la vida que se haga sin que de alguna manera haya que repararlo, haya que rehacerlo.
Los que nos dieron apagones físicos, tendrán en su descendencia otros tipos de apagones.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.