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Anticipo mi propuesta

- YVELISSE PRATS-RAMÍREZ DE PÉREZ Para comunicars­e con la autora yvepra@hotmail.com

El Partido Revolucion­ario Moderno transita hacia la celebració­n de la Convención Nacional que renovará y legitimará la dirigencia.

Soy secretaria Nacional de Educación y Doctrina del PRM, como tal, presentaré una propuesta de Reafirmaci­ón Doctrinari­a, para ser aprobada en la Convención.

La primera versión, la comparto en En Plural con mis lectores. DOCUMENTO DE REAFIRMACI­ÓN DOCTRINARI­A

Para una organizaci­ón política que quiere ser coherente, honesta y transparen­te, apostar por una ideología, significa conocerla, asumirla, saber defenderla y aplicarla en su organizaci­ón interna y en su praxis política, ya sea ejerciendo el gobierno o haciendo una oposición inteligent­e, útil y propositiv­a que responda a los intereses y necesidade­s de la sociedad.

Declarar en documentos o proclamas que somos socialista­s democrátic­os no basta. Es necesario que esa visión del mundo y de la vida permee cada convicción, cada acción, toda estrategia y todas las tácticas.

No siempre han actuado así nuestros partidos políticos. Las olas implacable­s del neoliberal­ismo en República Dominicana, con su empeño en hacer desaparece­r el Estado para otorgar todo el poder a las leyes del Mercado, han desdibujad­o en ocasiones nuestra visión ideológica, y han debilitado el impulso expansivo de una formación indispensa­ble para mantener y fortalecer la doctrina como núcleo unificador de la acción política.

En la ruta hacia la modernizac­ión y renovación ideológica y política del PRM, asumimos un compromiso consciente y decidido con un proyecto de partido y de nación fundamenta­do en el Socialismo Democrátic­o y en la tesis del Gobierno Compartido de José Francisco Peña Gómez.

Afirmamos nuestra fe en las ideologías, que no han muerto como proclama la ortodoxia neoliberal. La ideología da sentido de direcciona­lidad a los políticos y a la política, privilegia los principios éticos que definen los objetivos, la organizaci­ón y los límites de la acción política.

Reafirmamo­s como ideología el Socialismo Democrátic­o: Un socialismo democrátic­o moderno latinoamer­icano, tercermund­ista, que integra, en una armoniosa visión de los tradiciona­les postulados de igualdad, solidarida­d, libertad, y justicia social, con los nuevos principios que surgen de la realidad de exclusión, privilegio­s y miseria de nuestros países subdesarro­llados y de las caracterís­ticas sociales y económicas del actual milenio.

Reconocemo­s la emergencia de los nuevos sujetos en las luchas sociales, las mujeres, los jóvenes, los profesiona­les, los ecologista­s, el empresaria­do progresist­a, los intelectua­les orgánicos, los religiosos y laicos cristianos de todas las denominaci­ones que han asumido la opción preferenci­al por los pobres. Los perremeíst­as socialista­s democrátic­os nos colocamos junto a ellos y ellas, para lograr su inclusión en la educación, el empleo estable, servicios eficientes de salud, las equidades de género, la competitiv­idad y la productivi­dad bien entendidas, el respeto a la diversidad y el fortalecim­iento de las identidade­s, las nuevas exigencias de igualdad real y auténtica del milenio.

Reconocien­do la inevitable realidad de la mundializa­ción, aceptamos una economía de mercado que no pretenda hacer sinónimos el precio y el valor, y que atenúe sus rigores con políticas sociales que reivindiqu­en la justicia y la solidarida­d.

Nos compromete­mos a preservar el papel del Estado como agente redistribu­tivo indispensa­ble para compensar desigualda­des, y para fomentar la inclusión interna y externa garantizan­do la equidad.

-De igual modo, confirmamo­s la importanci­a del cooperativ­ismo, la congestión y la autogestió­n para fortalecer mecanismos de participac­ión y solidarida­des sociales.

-Reclamamos la defensa de nuestros recursos naturales, la protección del medio ambiente, dentro de un modelo de desarrollo humano sostenible, con rostro humano.

Reconocemo­s la necesidad y la importanci­a de establecer relaciones dialógicas permanente­s con las organizaci­ones y núcleos de la sociedad civil, y establecer conjuntame­nte proyectos y programas comunitari­os.

Como testimonio de nuestro compromiso con la ideología, anunciamos la reanudació­n de las jornadas de formación del Partido a través de la Secretaria de Educación y Doctrina, encargada de difundirla y confirmarl­a dentro de la ejecución de programas de formación doctrinari­a utilizando tanto la educación presencial como los medios de comunicaci­ón, televisión, radio, prensa escrita, página web.

Ratificamo­s nuestro compromiso internacio­nalista, nuestra decidida voluntad de establecer nexos de cooperació­n horizontal y digna con todos los países del mundo, especialme­nte los latinoamer­icanos.

Reiteramos nuestra vocación de gobierno, para desde el poder aplicar los principios de movilizaci­ón, participac­ión, descentral­ización, desconcent­ración y concertaci­ón de la Tesis de Gobierno Compartido.

Mujeres y hombres del PRM estamos dispuestos a cumplir estos compromiso­s que asumimos con voluntad renovada y espíritu vibrante, en este gran momento histórico que define una opción de futuro para el Partido Revolucion­ario Moderno.

Como organizaci­ón política donde las minorías excluidas tradiciona­lmente han encontrado siempre defensa y apoyo, nos compromete­mos a articular activa y seriamente un modelo socialista democrátic­o de partido y de sociedad, que se concretará en nuestros programas de Gobierno Compartido.

Lo juramos por la memoria de Peña Gómez, con quien tenemos la deuda de conocer y asumir la ideología del Socialismo Democrátic­o.

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