Piden sanciones para corruptos
El presidente ecuatoriano Lenín Moreno dijo ayer lunes que no tolerará la corrupción y defendió su decisión de retirarle todas las funciones al vicepresidente Jorge Glas, acusado de supuesta corrupción vinculada con el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
El mandatario señaló en un acto público que “no vamos a permitir que la corrupción se enseñoree en el país, no permitamos bajo ninguna circunstancia que se detengan las investigaciones que lleven a... sancionar a quienes han expoliado los recursos de la patria”.
Moreno, que asumió el poder en mayo, destacó que “nada ni nadie va a evitar esta lucha por lograr que en Ecuador se implante definitivamente la transparencia, la lealtad, la honestidad” y destacó que “la semana pasada quité las funciones que habría encargado (por decreto) al vicepresidente”.
Glas ha sido vinculado con una elaborada trama de corrupción que habría recibido de Odebrecht 33,5 millones de dólares en sobornos a cambo del otorgamiento de obras públicas, como admitió la propia compañía.
El vicepresidente aseveró que las acusaciones forman parte de “una persecución en mi contra”, negó cualquier vínculo con la red de corrupción y anticipó que colaborará con la justicia “cuantas veces sea llamado”. El fiscal general Carlos Baca presentó evidencias ante la Corte Nacional de los pagos realizados por Odebrecht al al excontralor Carlos Pólit, que estuvo más de 10 años en ese cargo. De acuerdo con la acusación del fiscal, Pólit pidió 6 millones de dólares para desvanecer las glosas que la Contraloría tenía sobre Odebrecht.