¿Dónde radica el problema?
Mis apreciados lectores, les saludo desde México, país que ocupa el segundo lugar en hora-hombre de trabajo y último lugar en productividad, dato curioso que refleja lo infelices que se sienten los mexicanos en sus trabajos ya que es un país donde la gente produce menos a pesar de que trabaja más horas. Me pregunto cuál sería el resultado en República Dominicana, cada día veo más grave el caso de desconexión de los empleados y quienes dan servicio, las redes sociales y celulares distraen a quienes tienen la responsabilidad de trabajar y ser productivos y a cambio de eso reciben un salario.
Con este tema he pasado de la queja y decepción al análisis en esta área, llegando a la conclusión de que la real desconexión de la gente es emocional y el desconocimiento de sí mismo.
La pregunta sería: ¿De quién es la responsabilidad de trabajar estos temas del Ser en esta gente? La verdad es que cada quien necesita identificar lo que siente y trabajar en ello, sin embargo las empresas y sus propietarios deben crear la conciencia de que les toca también ayudar en el desarrollo y capacitación de cada colaborador que tienen. Veo cómo se ocupan muchas de prepararlos en el área técnica, laboral y de conocimiento sobre la función que desempeñan, pero esto no es suficiente porque las insatisfacciones, emociones, sentimientos y frustraciones residen en el ser, no en el hacer. Por más especialidades debemos virar la mirada a conocernos para que conectemos con la satisfacción, el empoderamiento, pasión, compromiso, visión que surgen de la conexión del individuo consigo mismo y su propósito de vida. La vida está hecha para vivir plenamente, ya sea siendo empleados o siendo jefes, hay que moverse a capacitarnos para andar más claros y conscientes y así alcanzar la satisfacción que nos hace ser productivos y felices. Una vida de insatisfacción es una vida miserable, en nuestras manos está el cambio. Preocupémonos más de ser, que del hacer o tener. Hasta la próxima semana.