Un mes antes, el cura denunció lo presionaban
ENCUENTRO. LA ÚLTIMA VEZ QUE VIERON A ELVIS FUE EL SÁBADO PASADO
El sacerdote Elvis Taveras Durán, encarcelado por la muerte de Fernelis Carrión, había revelado a su hermano que un muchacho, del que aparentemente no reveló su nombre ni explicó la causa, lo estaba “mortificando, atacando y metiéndole presión”.
(+) Los familiares del sacerdote dijeron que seguirán orando para que el caso de su pariente se esclarezca, y dicen no creer que sea violador y asesino.
Tiempo antes del asesinato del adolescente Fernelis Carrión, atribuido al sacerdodote Elvis Taveras Durán, este imputado había revelado a un hermano suyo que un muchacho, del que aparentemente no reveló su nombre ni explicó la causa, lo estaba “mortificando, atacando y metiéndole presión”. Los familiares del sacerdote Taveras Durán se niegan a creer que su pariente, una persona a la que definen como muy callada, tranquila, a veces aislada, y muy religiosa, haya violado por tres años a Carrión, a quien después de una discusión lo matara a martillazos y cuchilladas.
Negra Durán, madre de Taveras Durán, todavía no asimila lo que está pasando con su hijo, quien desde niño fue “muy tranquilo, obediente, estudioso, inocente, amoroso y atento” con ella.
“Mi hijo es un muchacho muy educado que solamente se dedicó a estudiar; es un muchacho humilde, un muchacho correcto totalmente. Mi hijo siempre fue obediente, sin ningún tipo de maldad con nadie. Nunca se vinculó en ningún problema gracias a Dios, pero ahora está pasando esto, algo que no creo”, expresó Negra.
Manifestó que Elvis, de 41 años, la iba a visitar a su casa, pero no con tanta frecuencia, porque se dedicaba plenamente a la iglesia. “Estoy muy sorprendida con esto, porque nadie esperaba algo similar. Nosotros estamos totalmente ajenos a lo que está pasando”, agregó.
Taveras Durán, quien es el séptimo de 12 hermanos, desde niño mostró su amor por la iglesia.
Su madre afirmó que era muy religioso y que desde pequeño pidió que le compraran su propia Biblia.
“Cuando desde pequeño comenzó a inclinarse por la iglesia, su padre, que murió hace
15 años, y yo, lo apoyamos. Nosotros dijimos que lo mejor que él hacía era dedicarse a la iglesia, buscar de Dios, porque la calle no deja nada bueno, y yo me ale- gré mucho cuando él comenzó a dedicarse a la iglesia”, expresó Negra, rodeada de algunos de sus hijos y decenas de vecinos.
Los familiares de Elvis Taveras Durán dudaron que Fernelis Carrión fuera monaguillo, porque tienen fotos recientes tomando alcohol.
Taveras, quien comenzó sus estudios para ser sacerdote a los 20 años, visitaba con más frecuencia la residencia de su madre, porque su salud empeoró.
“Siempre estaba atento conmigo y le doy muchas gracias a Dios por eso, porque lo más bueno es cuando un hijo es amante a su madre”, expresó.
Lo estaban presionando
Rafael Taveras Durán y Elvis son los hermanos más cercanos. Con lágrimas en sus ojos, Rafael reveló que hace un mes el sacerdote le dijo que un muchacho lo estaba presionando.
“Elvis me estuvo diciendo hace como un mes que había un muchacho que lo estaba mortificando; que había un muchacho que lo estaba atacando y metiéndole presión, pero yo no lo cogí muy en serio”, expresó cabizbajo.
Lamentó que no haya tomado esa información dada por su hermano en serio, porque si le hubiese prestado mayor atención, quizás se hubiese podido evitar lo que está pasado.
“El diablo parece que a veces nos ciega y lo que quiere es la maldad, porque si yo identifico que lo que mi hermano me dijo era en serio, yo consulto con la iglesia para que le hagan un traslado”, dijo Rafael .
Una actitud normal
El sábado 5 de este mes de agosto fue el último día que la familia Taveras Durán vio a Elvis.
Llegó a la residencia de su madre, donde estaban algunos de sus hermanos, en horas de la mañana, y durante el tiempo que duró en la casa, aseguran que todo transcurrió normal.
“Supuestamente mi hermano mató a ese muchacho el viernes, pero él estaba aquí el sábado y estaba normal. Me llamó a las 10:00 de la mañana y llegó a la casa media hora después, se quitó un poco de ropa para refrescarse. Yo lo recorté, bebió café, comió, hablamos normal y se fue en la tarde”, expresó Rafael Taveras.
Dice que una persona que fue a la misa no lo cree, porque si hubiera cometido ese crimen, no realiza la eucaristía.
Johanny Taveras Durán, hermana del sacerdote, aseguró que es la primera vez que visitan una cárcel.