SU ENSAYO HUMANO COMIENZA EN 2018
“Esta técnica utiliza las propias células del paciente y no depende de medicación”, de acuerdo al doctor Sen, quien añade que comenzarán los ensayos clínicos en seres humanos en 2018.
Este procedimiento experimentado en animales solo toma una fracción de segundo: simplemente hay que tocar con el chip el área herida y luego retirarlo y, en ese punto donde se producido el contacto, comienza la reprogramación celular, de acuerdo a Sen.
Para James Lee este sistema extiende el concepto conocido como terapia génica y la diferencia radica en cómo se entrega el ADN a las células. El ADN (molécula de Ácido Desoxirribo Nucleico presente en casi todas nuestras células y que contiene la información genética) o el ARN (molécula de Ácido Ribo-Nucleico que ayuda al ADN a interactuar con las estructuras celulares que “fabrican” las proteínas) se inyecta en los canales, donde se enraíza y comienza a reprogramar las células, según el WMC.
“Lo que resulta más emocionante es que este método funciona para sanar cualquier tipo de tejido”, según Sen.
Explica que, de hecho, los investigadores fueron capaces de cultivar en pruebas de laboratorio células cerebrales en la superficie de la piel de un ratón, cosecharlas de la zona epidérmica donde fueron cultivadas, y luego inyectarlas en el cerebro herido del roedor.
“Apenas algunas semanas después de tener un accidente cerebrovascular, la función del cerebro de este animal de laboratorio fue restaurada, y fue curado”, recalca.
“Algo que en el futuro podría ayudar a tratar el Alzheimer o el Parkinson en seres humanos”, concluye el especialista.