Cinco y cinco
Desconocer que los cinco años de gobierno del presidente Danilo Medina Sánchez tienen puntos luminosos sería, aparte de mezquino, una injusticia en todo el sentido de la palabra. Compilados en cuatro de su primer período (20162016) y otro que recién agota, el mandato tiene elementos altamente resaltables, aunque también algunos temas pendientes.
Medina ha implementado un estilo cercano y no aparatoso que desmitificando la imagen presidencial, lo lleva a compartir semanalmente con los sectores humildes a través del programa de las visitas sorpresa donde aparte de llevar soluciones inmediatas, escucha y se hace presente.
El solo hecho de haber sido el Presidente que asignó el 4 por ciento del Producto Interno Bruto a la Educación le pone un asterisco histórico aparte de haber implementado la tanda escolar extendida, con desayuno, comida, merienda, uniformes y útiles incluidos, y entregar casi todos los días escuelas, liceos, hospitales y demás obras de infraestructura.
La casi conclusión de la central termoeléctrica Punta Catalina habla en mayúsculas de la determinación y valentía del gobierno, dispuesto a cualquier coste, a enfrentar y resolver la compleja situación energética de nuestro país. De igual manera con los trabajos desarrollados en la potabilidad del agua, el saneamiento de cañadas y la construcción de plantas de tratamiento.
El turismo, con su escala ascendente de visitantes, las nuevas habitaciones, mayor frecuencia de vuelos y cada vez más cadenas y empresas multinacionales que llegan, es otra argolla en el palmarés gubernamental, igual que el posicionamiento en materia de relaciones exteriores.
Al proyecto la Nueva Barquita, y va de la mano con el proceso de saneamiento de las riberas, se suma la modernización de los procesos aduanales, el sistema de emergencias 9-1-1, los centros de atención a la discapacidad y la fortaleza en materia aeronáutica solo para mencionar algunos puntos.
Sin embargo, también hay cinco grandes preocupaciones que constituyen retos para los próximos tres años, siendo el primero el de la inseguridad ciudadana, seguido del tema migratorio; el grave problema medioambiental, el bochornoso drama de los feminicidios y más firmeza en la persecución y el castigo a la corrupción de antes y de ahora.